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Cómo validar tu idea de negocio antes de lanzarte

Cómo validar tu idea de negocio antes de lanzarte

Tienes esa idea rondándote la cabeza… pero hay una voz interna (o externa) que te dice: “¿Esto funcionará de verdad?” Tranquila/o, que hoy te traigo las claves para responder a esa pregunta antes de lanzarte de lleno. 

Validar tu idea de negocio no solo te ahorrará tiempo, energía y dinero, sino que también te dará la confianza necesaria para arrancar, porque todo tiene un límite amigui, y el tiempo, el dinero y la paciencia también. Así que mejor estar lo más segura posible, ¿no?

En este post, vamos a desglosar paso a paso cómo puedes analizar si esa idea es viable para ti, tanto desde un punto de vista subjetivo –¿encaja contigo y con la vida que quieres llevar? – como desde uno objetivo, explorando su potencial en el mercado.

Así que, amigui, si ya tienes claro que quieres emprender, pero no sabes por dónde empezar, ¡sigue leyendo!

 

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La validación subjetiva: lo que sí importa eres tú

Antes de pensar en el mercado, en clientes o en estrategias, el primer paso es mirar hacia dentro. Hazte estas preguntas fundamentales:

  • ¿Cómo encaja esta idea con tus valores y prioridades?
  • ¿Qué habilidades y fortalezas tienes que puedes aprovechar en este negocio?
  • ¿Está alineada con el estilo de vida que quieres llevar?

Por ejemplo, si tu sueño es trabajar desde casa para pasar más tiempo con tu familia, pero la idea que tienes requiere estar constantemente en eventos presenciales, ¿realmente es lo que buscas? O si eres una persona creativa, pero tu negocio se centra en tareas repetitivas que no te motivan, ¿será sostenible para ti a largo plazo?

Reflexionar sobre estas cuestiones es clave porque de nada sirve una idea que parezca brillante en papel, pero que no resuene contigo. Recuerda que, como emprendedora/or, tú eres el motor del proyecto, y si el motor no está bien afinado, no llegarás muy lejos.

 

La validación objetiva: el mercado también importa

Una vez que sabes que la idea encaja contigo, es momento de mirar hacia fuera. Aquí es donde evaluamos si esa idea tiene un hueco en el mercado. Para hacerlo, sigue estos pasos:

1. Conoce a tu cliente ideal

Pregúntate: ¿A quién va dirigido tu producto o servicio? Pero no te quedes en lo básico. Piensa en profundidad: ¿Qué problemas tienen? ¿Cómo se sienten respecto a esos problemas? ¿Están buscando activamente soluciones y dispuestos a pagar por ellas?

Cuanto más entiendas a tu cliente, más podrás ajustar tu propuesta para que sea irresistible. No es lo mismo crear algo que tú crees que necesitan, que ofrecer algo que ellos saben que necesitan.

2. Investiga la competencia

Mira qué están haciendo otras personas en tu sector. Esto no es para copiar, sino para identificar oportunidades y huecos que nadie está llenando. Pregúntate:

  • ¿Qué están haciendo bien que podrías replicar?
  • ¿Qué podrías hacer diferente o mejor?

Una investigación detallada te ayudará a destacar y a crear una propuesta de valor única que conecte con tus clientes ideales.

3. Pon a prueba tu idea

No necesitas crear una versión perfecta de tu producto o servicio para probarlo. Puedes empezar con un mínimo producto viable (MVP), algo simple que te permita medir el interés real. Por ejemplo, lanza una encuesta, ofrece un taller piloto o comparte tu idea en redes sociales para ver la reacción.

Recuerda: el objetivo de esta fase no es solo comprobar si hay interés, sino también recopilar feedback que te permita mejorar antes de invertir grandes recursos.

Combina lo subjetivo y lo objetivo

La magia ocurre cuando una idea cumple con ambos criterios: te llena de energía y pasión porque encaja contigo, y al mismo tiempo, responde a una necesidad real del mercado. No se trata de elegir entre uno u otro, sino de encontrar ese equilibrio que te permita construir un negocio sostenible y satisfactorio.

 

¡Empieza hoy!

Ya tienes la hoja de ruta para validar tu idea de negocio antes de lanzarte. Ahora solo queda ponerla en práctica. Reflexiona sobre qué es posible para ti, investiga el mercado y atrévete a dar esos primeros pasos que te acercarán a hacer tu sueño realidad.

Y si en este proceso sientes que necesitas una guía, aquí estoy para ayudarte. Como mentora de negocios que se inician tras un cambio profesional, puedo acompañarte para que este camino sea más claro y efectivo. Actualmente, tengo un par de plazas para que empecemos a trabajar juntas el mes que viene, así que si estás lista/o para dar el salto, ¡escríbeme!

Ya sé que quiero un cambio profesional, ¿Y ahora?  PARÁLISIS POR ANÁLISIS

Ya sé que quiero un cambio profesional, ¿Y ahora? PARÁLISIS POR ANÁLISIS

Si estás aquí, seguro que ya has tomado una decisión importante: quieres un cambio profesional. Pero claro, ahora viene la gran incógnita, esa que te deja paralizada/o: ¿por dónde empezar?  Nos pasa, sabemos que queremos hacer un cambio, pero bien la falta de claridad, o el miedo al resultado hacen que nos quedemos más quietos que un gato de escayola. Tranquila/o, en este artículo vamos a desglosar juntos los pasos esenciales para ponerte en marcha.

Primero, exploraremos tus motivaciones más profundas, esas que serán tu brújula cuando el camino se complique. Luego, haremos un repaso por tus habilidades, estableceremos metas claras y aterrizaremos un plan que te ayude a avanzar con seguridad hacia tu nueva vida profesional.

¡A por ello, crack!

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Reflexiona sobre tu decisión

Antes de correr hacia el cambio, haz una pausa. Reflexiona: ¿por qué quieres este cambio? Este paso es clave porque entender tus motivaciones te dará una base sólida para cuando surjan los inevitables retos.

Hazte preguntas importantes: ¿Qué te ha llevado hasta aquí? ¿Qué esperas conseguir con este cambio? ¿Qué aspectos de tu vida actual quieres mejorar o transformar? No te limites a pensarlo, escríbelo. Tener tus respuestas por escrito no solo te dará claridad, sino que será tu faro en los días más grises.

Si eres más visual, te recomiendo que hagas u tablero de visión y que te lo pongas en un lugar visible para que siempre tengas bien presente hacia dónde y por qué caminas.

 

Haz un inventario de tus habilidades

 

Ahora que tienes tus «porqués» claros, toca explorar qué puedes ofrecer al mundo. Este paso puede parecer simple, pero es una piedra angular para conectar con oportunidades que realmente resuenen contigo.

Empieza por tus habilidades técnicas: esas herramientas que manejas con soltura, los conocimientos específicos que has adquirido a lo largo de tu experiencia. Luego pasa a tus habilidades blandas, como la empatía, la comunicación o tu capacidad para resolver problemas. Piensa también en esos talentos personales que, aunque tú das por hecho, otros encuentran valiosos, como tu creatividad, tu capacidad para gestionar conflictos o incluso tu atención al detalle.

En muchas ocasiones, incluso los trabajos que menos nos han gustado, nos han ayudado a desarrollar habilidades muy útiles para nuestros siguientes pasos profesionales.

Este ejercicio no es solo para saber qué tienes, sino para valorar lo que puedes ofrecer de manera única. Así que dedica tiempo a escribirlo todo, sin filtros ni juicios. Este inventario será tu arsenal para afrontar con confianza cualquier desafío en tu nuevo camino profesional. (Añadir enlace al post de hace unas semanas de habilidades)

 

Define objetivos claros

Con las cartas sobre la mesa, es momento de jugar la partida. Aquí empieza la parte estratégica: define tus objetivos de manera concreta y asegúrate de que cumplan con el famoso método SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo definido). Por ejemplo, ¿qué te parecería plantearte investigar tres posibles caminos profesionales en las próximas dos semanas? ¿O tal vez terminar un curso relevante en los próximos tres meses?

Piensa en tus metas como el faro que ilumina tu travesía: te guiarán, evitarán que te pierdas o te desvíes con cada objeto brillante que se te cruce en el camino y te permitirán medir tus avances. Tener claridad en este punto no solo te organiza, también te llena de motivación porque puedes visualizar exactamente hacia dónde te diriges. Así que, coge papel y lápiz, y empieza a delinear tus próximos pasos.

Recuerda que es muy importante, no solo trazar un plan, sino adherirte a él. A veces tenemos buenas ideas, pero no sostenemos el proceso lo suficiente como para dejar que lleguen a dar fruto. Si has estado saltando de una cosa a otra sin llegar a sentir que nada realmente funciona, igual este está siendo tu talón de aquiles.

 

Crea un plan de acción

Los objetivos claros necesitan un plan a su altura. Desglosa cada meta en pasos pequeños y concretos. ¿Quieres cambiar de sector? Investiga recursos online, asiste a eventos relacionados o busca contactos que ya estén en ese campo. ¿Necesitas adquirir una habilidad? Define cuánto tiempo semanal dedicarás a formarte.

Todas las acciones que se desprenden de tu plan, necesita estar agendadas, para asegurarnos que tienen su espacio y poder medir bien nuestros avances y el uso del tiempo que tenemos disponible.

Algunas personas solo tienen 1 o 2 h semanales y rinden mucho porque son conscientes de su limitación y se planifican acorde, mientras que otras personas que cuentan con 10 o 15 horas a la semana, a penas ven avances porque no están siendo conscientes de cuáles son las acciones más importantes a hacer en ese tiempo y no están bien planificados.

Los grandes cambios se construyen con pequeñas acciones constantes. Haz que tu plan sea realista, pero también desafiante.

 

Busca apoyo y orientación

Hacer este camino sola/o puede ser difícil, pero no tiene por qué ser así. Muchas veces, contar con alguien que ya ha pasado por este proceso te ahorra tiempo y dolores de cabeza.

Trabajar con un mentor/a no solo te ofrece una perspectiva externa, sino que también te ayuda a diseñar una estrategia personalizada. Esa compañía puede marcar la diferencia entre avanzar con confianza o quedarte estancada/o en la duda.

¡Empieza hoy!

 

Ya tienes lo esencial: la decisión. Ahora, es momento de convertir esa intención en acción. Reflexiona sobre tus motivaciones, haz un inventario de tus habilidades, establece metas claras y crea un plan concreto.

Y si necesitas ayuda extra para navegar este camino, aquí estoy. Como mentora en procesos de reinvención profesional, puedo acompañarte para que esta transición sea mucho más clara y efectiva.

Actualmente, estoy abriendo plazas para trabajar juntos a partir de finales de enero. Si estás lista/o para dar este paso, contáctame y veamos cómo puedo ayudarte a construir la carrera que realmente deseas.

Un abrazo,Marina.

Historias que inspiran: Grace Salazar, experta en empleabilidad

Historias que inspiran: Grace Salazar, experta en empleabilidad

GRACE SALAZAR nos cuenta cómo mejorar nuestra EMPLEABILIDAD y cuál es su experiencia como mentora en procesos de CAMBIO PROFESIONAL.

 

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Aquí te dejo algunos enlaces de interés que te llevan hasta Grace:

 

Web: https://gracesalazarleon.com/

LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/gracesalazar/

Pódcast en Spotify: https://open.spotify.com/show/0gfJTIthx7qRVSQJsIBkJR?si=00e2e7b9dab3458c

Instagram: https://www.instagram.com/gracesalazar_l/

 

RECURSOS GRATUITOS ÚTILES PARA TU REINVENCIÓN:

Masterclass en vídeo: Las tres claves para cambiar de trabajo de forma segura

y vivir bien haciendo lo que mejor se te da: https://marinadeluna.com/masterclass-reinvencion-profesional/

Test de diagnóstico profesional: https://marinadeluna.com/test-diagnostico-profesional/

 

Si necesitas ayuda con tu próximo paso profesional, no dudes en escribirme a marina@marinadeluna.com.

Tras mi Reinvención, mi negocio no vende. ¿Qué hago?

Tras mi Reinvención, mi negocio no vende. ¿Qué hago?

Emprendiste para lograr ese cambio profesional que tanto soñabas, pero… ¿te cuesta vivir de tu proyecto? 

¿Dejaste tu trabajo, con toda la motivación del mundo, y ahora te ves tentada/o a buscar otro porque tu negocio no acaba de arrancar? 

Si te vendieron la promesa de la libertad financiera, pero ahora te sientes más atada/o que nunca, sigue leyendo, porque vamos a ver qué puede estar pasando y, más importante, cómo arreglarlo.

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¿Por qué no vendes realmente?

A ver, ser buena/o en lo que haces no es suficiente. ¿Sabes por qué? Porque tus potenciales clientes no lo sabrán hasta que te contraten. Lo que cuenta es la percepción que tienen de ti antes de hacerlo. Puedes ser la mejor en tu campo, pero si no comunicas claramente lo que ofreces y por qué te necesitan, tus ventas no van a despegar.

La clave no está solo en ser buena/o, sino en ser visible y clara/o. No se trata solo de sumar más experiencia o conocimientos, sino de saber cómo transmitir eso a quienes podrían beneficiarse de tus servicios. La percepción es todo.

No hay una fórmula mágica que valga para todas/os

Olvídate de las fórmulas mágicas para vender servicios online. No existe una única manera de hacerlo, y lo que funcionó para otras/os no necesariamente funcionará para ti. Lo importante es encontrar el método que se ajuste a ti, a tu personalidad y a tu negocio. Si sientes que no lo tienes claro, ¡pide ayuda! Aquí es donde entra un buen mentor (como yo 😏) que te puede guiar en ese proceso.

Los 4 pilares que debes tener claros para vender

Para empezar a vender de verdad, hay cuatro cosas fundamentales que debes tener clarísimas:

1. ¿Quién eres?

Define claramente quién eres y qué te diferencia del resto. ¿Qué te hace especial? ¿Qué puedes ofrecer que nadie más puede? Esto no va solo de tu título profesional, sino de lo que te hace única/o.

2. ¿Qué vendes?

¿Qué ofreces y, más importante, qué problema resuelves para tus clientes? No es solo describir tu producto o servicio, sino aclarar cómo mejora la vida de tus clientas/es.

3. ¿A quién se lo vendes?

Tu cliente ideal no es cualquiera. Define bien quién es esa persona: ¿Qué problemas tiene? ¿Cuáles son sus necesidades y deseos? Mientras más claro tengas a tu cliente ideal, mejor podrás conectar con él o ella.

4. ¿Cómo se lo vendes?

Aquí entra todo lo relacionado con tu oferta. ¿Cuál es la promesa que haces a tus clientas/es? ¿Cómo está estructurado tu servicio? ¿Qué resultados pueden esperar? Tienes que ser muy concreta/o con esto.

Autoridad, Diferenciación y Posicionamiento: Tu Marca Personal

Aquí viene una verdad que a veces pasamos por alto: la gente no compra lo que vendes, compra la confianza que tienen en ti. Si tu negocio no está vendiendo, es posible que no se trate de la calidad de tu servicio, sino de cómo te perciben tus potenciales clientas/es. Y aquí es donde entran en juego tres pilares clave que necesitas trabajar para que tu negocio empiece a despegar: autoridad, diferenciación y posicionamiento.

Autoridad: Sé la referente en tu campo

No importa cuán buena/o seas en lo que haces si la gente no te ve como una autoridad. Tienes que mostrarle al mundo que sabes de lo que hablas, que eres experta/o en tu nicho. ¿Cómo haces esto? Compartiendo tu conocimiento, ya sea en redes sociales, en tu blog, en un podcast o a través de colaboraciones. Cada vez que hablas de lo que sabes, construyes autoridad. Y la autoridad genera confianza, que es lo que hará que tus potenciales clientas/es te escojan a ti sobre otros.

Diferenciación: Lo que te hace única/o

En un mercado saturado de profesionales, ser buena/o no es suficiente. Tienes que ser diferente. Aquí entra la pregunta clave: ¿Qué te distingue de otras/os que ofrecen lo mismo? Puede ser tu enfoque, tu estilo, tu forma de comunicar o incluso los valores que definen tu negocio. Tu diferenciación es lo que va a hacer que alguien te recuerde y prefiera trabajar contigo. No vendas solo tu servicio; vende tu enfoque único y lo que te hace especial.

Posicionamiento: Que te encuentren cuando te necesitan

De nada sirve ser buena/o y diferente si tus clientas/es no pueden encontrarte. Ahí entra en juego el posicionamiento. Esto no solo tiene que ver con SEO o con aparecer en los primeros resultados de Google (aunque eso es clave), sino también con estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Tienes que saber dónde se mueve tu cliente ideal, qué tipo de contenido consume y cómo puedes aparecer ante él o ella justo cuando te necesita. El posicionamiento consiste en ser visible y relevante en el entorno de tus clientas/es potenciales.

Conexión y confianza: El alma de tu marca personal

Finalmente, una cosa es generar autoridad y diferenciarte, pero lo que realmente va a hacer que te elijan es la conexión emocional que crees con tu audiencia. Tus valores, tu historia y tu autenticidad son lo que harán que tus clientas/es confíen en ti. Al final, la gente quiere trabajar con personas en las que cree, no solo con quienes ofrecen un buen servicio. Cuanto más honesta/o y auténtica/o seas en tu comunicación, más fácil será crear esa conexión.

 

Así que, si tu negocio no está vendiendo después de tu reinvención, puede que el problema no sea lo que ofreces, sino cómo te estás mostrando al mundo. Trabajar en tu marca personal —desarrollar tu autoridad, diferenciarte y posicionarte bien— es lo que te va a ayudar a que la gente quiera trabajar contigo. Y si sientes que no sabes por dónde empezar, escríbeme. Como mentora de marca personal, puedo guiarte para que encuentres tu camino y logres que tu negocio finalmente empiece a despegar.

Cambio Profesional ¿Requiere demasiado esfuerzo?

Cambio Profesional ¿Requiere demasiado esfuerzo?

Cambiar de carrera no es una decisión que se tome de la noche a la mañana. Requiere un plan, pero sobre todo, requiere cabeza, energía y algo de estrategia para no quedarte exhausto por el camino. Lo que más nos suele agobiar es pensar que no tenemos tiempo ni fuerzas para lanzarnos a algo nuevo. Pero, ¿y si el secreto no fuera hacer más, sino hacer mejor?

 

En este post te cuento cómo hacer un Cambio profesional sin caer en el sobreesfuerzo.

 

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El tiempo y la energía son recursos limitados

 

Myfriend, si sientes que no tienes ni un minuto más libre en tu día o que la energía te llega solo para mantenerte a flote, la clave no es hacer más, sino reorganizar tus prioridades. Todos tenemos el mismo número de horas en el día, pero no todos usamos ese tiempo de la misma forma.

Piensa en esto: ¿cuántas cosas haces cada día que no te aportan absolutamente nada? 

A veces estamos tan metidos en la rueda que ni nos damos cuenta de que hay actividades que simplemente no nos llevan a ningún lado. Si estás en modo “supervivencia”, lo primero que tienes que hacer es identificar qué puedes dejar ir. Porque si sigues añadiendo cosas nuevas sin soltar lo viejo, lo único que vas a conseguir es sentirte cada vez más agotado/a.

Cuando de verdad organizas tus prioridades, empiezas a ver que sí hay espacio para trabajar en tu cambio de carrera. Lo difícil no es encontrar tiempo, lo difícil es decidir a qué le dices “no” para decirle “sí” a lo que de verdad importa.

 

Miedo a acabar exhausta/o.

Otro de los grandes miedos en todo esto es el famoso “y si me agoto más de lo que ya estoy”. Si ya estás cansado/a con tu día a día, añadir un cambio profesional puede sonar como la receta perfecta para el colapso. Pero aquí te voy a decir algo que no falla: no se trata de hacer más, se trata de hacer menos pero mucho más enfocado.

Lo que realmente agota no es el trabajo en sí, sino esa sensación de estar haciendo mil cosas y no saber si sirven para algo. ¿Te suena? El truco está en trabajar de manera más estratégica. En vez de meterle horas sin parar, se trata de saber exactamente a dónde va tu esfuerzo. Así es como evitas el burnout y logras avanzar sin sentir que te dejas la piel en el proceso.

 

La importancia de saber lo que quieres.

 

Amigui, aquí es donde viene la parte crucial. Si no sabes exactamente lo que quieres conseguir con tu cambio de carrera, es normal que acabes dando palos de ciego. Y lo peor es que eso desgasta mucho más rápido.

Tómate un rato para sentarte contigo misma y pensar: ¿qué es lo que realmente quiero? No lo que otros te dicen que deberías querer, sino lo que a ti te mueve de verdad. 

Cuando lo tienes claro, todo lo demás empieza a alinearse, puedes planificar tus pasos, trabajar con foco aunque tengas poco tiempo y las decisiones se vuelven más fáciles.

 

No tienes miedo al trabajo.

Déjame decirte algo, no le tienes miedo al trabajo. Al trabajo le tienes pillado el truco. 

 

Lo que te da miedo de verdad es no ver resultados, quedarte atascado/a, no saber cómo resolver los problemas que van surgiendo, o sentirte solo/a en este viaje.

Y es que el problema no es la cantidad de horas que vas a invertir, sino la incertidumbre de si todo ese esfuerzo valdrá la pena. A todos nos asusta invertir tiempo, energía y hasta dinero, y sentir que estamos caminando en círculos. Pero este miedo se gestiona mejor cuando tienes claridad en lo que estás haciendo y, sobre todo, cuando cuentas con el apoyo adecuado.

Soluciones.

 

Si estás leyendo hasta aquí, sé que ya sabes que este cambio lo tienes que hacer, pero lo que tal vez te falta es el “cómo”. Pues aquí van algunas ideas para que te pongas manos a la obra sin volverte loca/o en el proceso.

Mejora tu mentalidad

Primero lo primero: cambia el chip. Si sigues pensando que no puedes, que es muy difícil o que te vas a quedar solo/a en el camino, estás cavando tu propia tumba profesional. El miedo es natural, pero no dejes que te controle. Enfócate en lo que puedes aprender y en cómo te vas a sentir una vez que hayas dado ese salto.

Aprende a tomar decisiones de forma eficiente

La indecisión es el enemigo número uno de cualquier cambio de carrera. No te quedes paralizado/a esperando el momento perfecto, porque ese momento no existe. La mejor decisión que puedes tomar es tomar una decisión. Evalúa, elige y sigue adelante. No hay más misterio.

Invierte en formación

Si ves que te faltan algunas habilidades o conocimientos para hacer ese cambio que quieres, invierte en ti. Una buena formación te da confianza y te coloca un paso más cerca de donde quieres estar. Piensa que cada cosa que aprendes es una herramienta más para tu reinvención profesional.

Déjate acompañar y contrata a mentores

Aquí va una de las partes más importantes, amigui: no tienes que hacerlo todo solo/a. Un mentor o coach te puede ahorrar tiempo, errores y muchos dolores de cabeza. A veces, todo lo que necesitas es alguien que te guíe, que te diga “por aquí” o “ojo con esto”. Un mentor no solo te ayuda con la estrategia, sino que te acompaña en el viaje, y eso, myfriend, no tiene precio.

Si tienes cualquier duda, no lo dudes. 

Ponte en contacto conmigo y vemos tu caso sin compromiso.

Cómo superar una crisis profesional

Cómo superar una crisis profesional

La reinvención profesional es una decisión valiente y transformadora. 

Ya sea por insatisfacción con tu trabajo actual, la búsqueda de nuevas oportunidades o la necesidad de adaptarte a un entorno laboral cambiante, iniciar un cambio de carrera requiere un enfoque planificado y estratégico. 

En este artículo, te guiaré a través de los pasos esenciales para llevar a cabo una transición profesional exitosa, desde la evaluación de tu perfil hasta la ejecución de tus objetivos.

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Evaluación de tu perfil profesional

El primer paso para un cambio de carrera efectivo es realizar una evaluación profunda de tu perfil profesional actual. Reflexiona sobre tus habilidades, conocimientos y experiencias adquiridas a lo largo de tu carrera. 

¿Cuáles son tus puntos fuertes? 

¿Qué competencias tienes que podrían ser útiles en otro campo? 

A veces, las habilidades transferibles como la comunicación, la gestión de proyectos o la capacidad de resolver problemas pueden ser altamente valoradas en otras industrias.

Es fundamental que seas honesto contigo mismo durante este proceso. 

Evalúa no solo lo que eres capaz de hacer, sino también lo que disfrutas. Identificar aquello que te apasiona y lo que te motiva a largo plazo te ayudará a tomar decisiones más alineadas con tu bienestar y satisfacción. 

Además, este análisis te permitirá detectar posibles áreas en las que necesitas formación adicional para poder hacer el salto con éxito hacia una nueva profesión.

¿Cómo elegir tu opción profesional? Toma de decisiones

Una vez que tengas una clara comprensión de tu perfil, el siguiente paso es explorar las opciones que tienes para tu cambio de carrera. Tomar la decisión correcta puede ser un proceso difícil, pero es crucial que te enfoques en tus intereses, valores y estilo de vida.

Investiga las diferentes áreas profesionales que te interesan, ya sea a través de entrevistas con personas que ya trabajan en esos sectores, leyendo sobre las tendencias del mercado o realizando pruebas de orientación profesional. Es importante que analices las oportunidades de crecimiento, las expectativas salariales y las exigencias de cada opción para tomar una decisión bien informada.

La toma de decisiones no debe ser apresurada; dedica tiempo a valorar los pros y los contras de cada alternativa. Pregúntate si esa nueva dirección profesional es compatible con tus objetivos a largo plazo, tu equilibrio entre vida personal y trabajo, y si te sentirías realizado y motivado al trabajar en esa área. Este es un momento clave, ya que elegir bien tu nueva trayectoria determinará en gran medida el éxito de tu reinvención profesional.

Planteamiento de objetivos

Una vez elegida la nueva dirección profesional, es hora de establecer objetivos claros y alcanzables. El planteamiento de objetivos es fundamental para mantenerte enfocado y avanzar con confianza hacia tu cambio de carrera. 

Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales, lo que se conoce como la metodología SMART.

Empieza definiendo un objetivo general: ¿Qué deseas lograr con este cambio profesional?

Luego, desglósalo en metas más pequeñas y manejables que te llevarán paso a paso hacia ese gran objetivo. Asegúrate de que cada meta te acerque a la realización de tu nuevo plan de carrera y que estén alineadas con tus habilidades y recursos actuales.

Planificación de objetivos


Una vez definidos los objetivos, es esencial planificar cómo los alcanzarás. Para ello, organiza cada uno en una línea de tiempo que te permita avanzar de forma coherente. Distribuye tus metas en plazos concretos: ¿Qué quieres lograr en los próximos tres meses, seis meses o un año?

Es crucial que esta planificación sea realista. Ten en cuenta el tiempo del que dispones y los recursos a los que puedes acceder. A menudo, un cambio de carrera implica adquirir nuevas competencias o certificaciones, por lo que debes ser honesto contigo mismo sobre lo que puedes lograr en cada fase. Recuerda también que la flexibilidad es clave: es posible que necesites ajustar tu planificación a medida que surjan nuevos desafíos o oportunidades.

Ejecución

Finalmente, la fase de ejecución es donde tu plan cobra vida. Aquí es donde cada paso que has planificado se convierte en acción. 

Para mantenerte enfocado y motivado, es recomendable seguir un sistema de seguimiento que te permita evaluar tu progreso de manera regular. Esto podría ser un diario, un calendario de tareas o incluso sesiones de coaching personalizadas para guiarte en tu transición.

La clave de la ejecución exitosa está en la consistencia. Puede que te encuentres con obstáculos en el camino, pero es importante que mantengas el compromiso con tus metas. 

Si en algún momento te sientes abrumado o pierdes claridad sobre los próximos pasos, contar con el apoyo de un mentor o un coach especializado en cambios profesionales puede marcar una gran diferencia. 

No tienes que hacerlo solo; la orientación adecuada puede ayudarte a sobrellevar los momentos más desafiantes y mantener el enfoque en tu objetivo final.

Emprender un cambio de carrera es una inversión en ti mismo y en tu futuro. Con una evaluación clara de tu perfil, una toma de decisiones informada, y una planificación estratégica, estarás en el camino correcto para alcanzar el éxito en tu nueva trayectoria. Si te encuentras en este punto de inflexión y necesitas ayuda para estructurar tu proceso de cambio, estoy aquí para ayudarte a diseñar un plan que se ajuste a tus necesidades y circunstancias. ¡Hagamos que tu reinvención profesional sea una realidad!

Ahora mismo tengo agenda abierta con 2 plazas para iniciar acompañamientos individuales este mes. No abría agenda desde antes de verano y creo que no volveré a abrir hasta principios del año que viene. Escríbeme a marina@marindeluna.com

 

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