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¿De verdad soy libre?

¿De verdad soy libre?

*Si pasas de la parte teórico filosófica, puedes ir directamente a las conclusiones, aunque he de decirte que te vas a perder mucha chicha que te hará entender más cosas 😉

La libertad… ¿cómo de libres creemos que somos? ¿hay algo que recorta nuestra libertad? ¿qué significa para nosotros ser libres?

Este es un tema muy amplio que se ha venido tratado desde los inicios del pensamiento occidental, hace ya más de veinticinco siglos. Hoy no voy a hacer aquí un recorrido histórico de las concepciones filosóficas de libertad, pero si creo que esclarecer ciertos conceptos e ideas con respecto a este concepto nos puede ayudar a tomar mejores decisiones e incluso a ver nuevas posibilidades de elección donde antes veíamos un solo camino.

¿Qué es la libertad?

Podríamos definir la libertad como la capacidad que tenemos para tomar decisiones y obrar de forma no condicionada o determinada por factores o agentes externos o internos.

A pesar de que esta definición de libertad está más o menos clara, cabe puntualizar aquí un par de especificaciones acerca de las diferencias que existen entre los conceptos de libertad positiva y libertad negativa, ya que estos pueden hacer que tengamos formas diferentes de interpretar la libertad.

El concepto de libertad negativa considera que somos libres cuando no estamos condicionados ni coaccionados por nada ni nadie, este concepto de libertad viene asociado al ideario del liberalismo. Sin embargo, el concepto de libertad positiva, más afín a la ideología de corte socialista, considera que somos libres siempre que nos encontremos en una situación en la que tengamos plena capacidad de acción y decisión, es decir, en nuestras circunstancias se den las condiciones idóneas para que podamos actuar según queramos. Quizás pueda parecer que ambas concepciones no son muy diferentes, pero en realidad sí lo son, lo vemos con un par de ejemplos:

  • Una persona viviendo bajo un gobierno autoritario ilegítimo podría ver coartada su libertad si utilizamos el concepto de libertad negativa, pero desde el de libertad positiva podría sentirse libre si considera que este gobierno cubre sus necesidades básicas y le permite realizarse como persona. Quizá se considere menos libre positivamente si parte de sus deseos fuesen participar de los asuntos políticos.
  • Si pensamos en dos personas que nacidas en familias con un poder adquisitivo diferente, desde la libertad negativa ambas serían igual de libres, mientras que desde la libertad positiva la persona que gozase de un nivel adquisitivo superior tendría una mayor libertad.

El determinismo y la ausencia de decisiones

Mucho se ha hablado a lo largo de la historia del pensamiento acerca del determinismo. Este concepto explica como aunque no queramos o incluso ni siquiera seamos conscientes de ello, existen multitud de factores que condicionan nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Hay tantos tipos de determinismo como esferas en nuestra vida: determinismo social, económico, moral, religioso, político, biológico, etc. Hubo pensadores que incluso consideraban que es imposible librarnos de todo determinismo porque en última instancia nunca podremos librarnos del determinismo del yo, es decir de estar determinados por ser quién somos.

A día de hoy, los nuevos paradigmas científicos, el declive de las religiones y disciplinas como la física cuántica y la psicología nos han hecho vencer en gran medida muchos de los condicionamientos a los que en otros momentos de la historia nos resultaba más difícil escapar. Quiero compartir con vosotros este vídeo en el que el profesor Francesc Torralba habla de la libertad y el determinismo. Para simplificar su gran discurso podríamos decir que él explica como cuando una ciencia defiende el determinismo esta cae en el reduccionismo, es decir, que todo queda reducido a la explicación que esa ciencia pueda dar. Hoy en día el determinismo que más auge tiene es el determinismo biológico (la defensa de que todo lo que hacemos puede explicarse analizando los procesos biológicos de nuestro organismo) pero en etapas anteriores fue el determinismo social o económico, como ejemplo la filosofía marxista que defendía que todo estaba condicionado por la economía.

Libertad vs Libre Albedrio

Quería brevemente hacer  referencia a la distinción entre estos dos conceptos. El libre albedrío o azar es la concepción de que no existe un destino prefijado, que nuestra historia no está escrita en algún lugar y que todo lo que pasa en nuestra vida sucede así porque no podría suceder de otra manera. El libre albedrío implica que tenemos libertad en nuestros actos, que podemos decidir que nuestra vida sea como queramos que sea, que somos los que creamos nuestro destino.

Sin embargo, la negación de un destino determinado no implica la creencia en la libertad absoluta ya que cuando hablamos de libertad nunca podemos olvidarnos de las medias tintas.Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones?

Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones? Clic para tuitear

Yo soy yo y mis circunstancias

Esta famosa frase «yo soy yo y mis circunstancias» pertenece a uno de los filósofos españoles más aclamados del siglo XX, Ortega y Gasset. Lo que quería decirnos Ortega con esto es que quizá convenga tener en consideración ambos puntos de vista. Por un lado yo soy yo, un ser único con raciocinio, libertad y capacidad para tomar decisiones, pero por otro lado difícilmente voy a ser capaz de escapar totalmente a mis circunstancias y debo contar con ello.

Veamos un ejemplo práctico: si nazco en el seno de una familia muy humilde que no puede permitirse el pagarme una titulación superior, podría asumir que no quiero que esas circunstancias condicionen mi vida y buscar un trabajo a media jornada para pagarme yo mismo los estudios. De este modo podemos darnos cuenta de que a pesar de que no podemos cambiar nuestro contexto seguimos siendo libres para tomar decisiones que evitan que este nos determine.

Conclusiones: Conoce las reglas y juega tu propia partida

Veamos la parte práctica de todo esto, que sé que a muchos de vosotros es la que más os interesa. Desde mi punto de vista la  concepción de Ortega es una de las más interesantes. Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido.

Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido. Clic para tuitear

En el vídeo que os enlazaba arriba un neurocientífico cuenta como explica a sus hijos su trabajo y «yo puedo explicaros las reglas del ajedrez, puedo enseñaros como se mueve el caballo, lo que no puedo explicaros es porqué alguien decide mover el caballo en vez del alfil». ¿Puede nuestra biología o nuestra genética determinarnos? Quizá pueda determinar cómo es nuestro cuerpo, nuestras patologías o incluso cómo nos movemos, pero lo que no puede determinar es lo que nosotros decidimos hacer con ello.

La conclusión más importante a la que quiero llegar hoy es que muchas veces nos sentimos mucho menos libres de lo que en realidad somos. Pensamos que no podemos vivir en determinado lugar porque tenemos una casa en nuestra ciudad de siempre; pensamos que no podemos dedicarnos a aquello que es nuestro sueño porque ya tenemos un carrera en otra cosa; pensamos que no podemos irnos de vacaciones en fin de año porque nuestra familia vive ese día de determinada manera… ¡Pero lo cierto es que sí puedes! ¡En realidad puedes hacer lo que te dé la real gana! ¿Tienes unas circunstancias? Sí, pero esto no hace que no puedas decidir cambiarlas en cualquier momento.

Este tema me parece increíblemente interesante. Es algo que trabajo con algunos de mis clientes y es que somos muchos los que en algún momento de nuestra vida hemos sentido que nuestra capacidad de decisión era mucho menor de lo que lo era en realidad.

Si este es tu caso te invito a pensar si realmente no puedes hacer algo que te gustaría hacer y analices al microscopio las razones. ¿Realmente no puedes? ¿por qué? ¿qué pasaría si lo haces? ¿No crees que aunque fuese difícil saldrías adelante? ¡Quizá incluso serías más feliz a la larga!

Espero, como siempre que este artículo te haya resultado interesante 🙂 La verdad es que me gustaría mucho saber tu opinión al respecto así que no dudes en dejarme un comentario y te aseguro que lo responderé.

¡Un abrazo, nos leemos!

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La importancia de tu voz

La importancia de tu voz

Es más que probable que alguna vez te hayas planteado si lo que tú digas u opines importa para algo o tiene algún efecto en cómo funciona el mundo. También habrá habido ocasiones en las que hayas sentido desmotivación viendo que tus esfuerzos sirven para poco si no se da un cambio más global o si todo el mundo no empieza a remar en la misma dirección. Te entiendo, yo también me he sentido así alguna vez.

Esta frustración viene porque a veces no es difícil olvidarse de cómo cuando la tendencia popular es distinta a lo que nosotros proponemos o los ideales por los que luchamos esta sigue siendo la suma de muchas acciones individuales. Hoy vamos a hablar un poco de porque nuestra voz, nuestra acción y nuestro voto, tienen todo el peso y toda la validez que tenemos nosotros como personas.

Tu opinión es valiosa.

¿Alguna vez has dudado de la valía de tu opinión? A la mayoría de las personas nos ha pasado en alguna ocasión y esto no tiene porqué ser fruto de tener una baja autoestima o sentirse inseguro, podría serlo, pero no siempre es así. Tener dudas sobre nuestra propia opinión puede ser simplemente una señal de que sabemos ser críticos con nosotros mismos y no asumimos que una opinión es verdadera por el simple hecho de ser nuestra. Es imposible saber de todo, habrá temas en los que controlemos más y otros en los que necesitemos más aprendizaje, por eso no te preocupes si frente a ciertos temas no te sientes seguro de tus opiniones, cuando se dé ese caso, simplemente ábrete al aprendizaje y sé crítico con cualquier argumento antes de asumirlo como la verdad.

Sin embargo, hay otras ocasiones en las que aunque creamos tener una opinión bien formada acerca de un tema, nos enfrentamos a discusiones en las que nuestro interlocutor defiende sus argumentos de una forma en la que queda poco espacio para el diálogo. Aquí quiero dejar una cosa bien clara, una buena capacidad retórica no convierte los argumentos de alguien en más válidos. Créeme, estudie la licenciatura de filosofía en la que me pasé cinco años analizando las correctas e incorrectas maneras de argumentar, las contradicciones y las falacias… y tras eso estudie una asignatura anual de Retórica, el arte del discurso y de la persuasión, y puedo decirte a ciencia cierta, que NO tienen nada que ver. Sucede incluso que hay personas que no saben dialogar, que no escuchan a su interlocutor, que alzan la voz, o que cuando te escuchan solo piensan en cómo rebatirte en lugar de tratar de aprender o ser críticos para llegar a un entendimiento construido en lo que distintos puntos de vista pueden aportar.

Por todo esto te digo, tu opinión es valiosa. Lo es al igual que lo es la de cualquier otra persona, porque tú eres igual de valioso que él o ella. Si crees que tu opinión no está lo suficientemente formada en algún tema o tienes dudas, infórmate, abre las antenas, escucha, lee y sé crítico. Ahora vamos a hablar un poco más sobre esto.

Tu opinión es valiosa. Lo es al igual que lo es la de cualquier otra persona, porque tú eres igual de valioso que él o ella. Si tienes dudas, infórmate, abre las antenas, escucha, lee y sé crítico. Clic para tuitear

No te creas lo primero que oyes, aunque parezca tener sentido.

Si tienes dudas acerca de un tema, escucha y lee a personas que creas que tienen información valiosa. Pero por favor, no te creas lo primero que oigas, solo porque parezca tener sentido. Seguro que te ha sucedido alguna vez que dos amigos te han contado algún malentendido que han tenido entre ellos. Normalmente, cuando escuchamos la versión del primero que nos lo cuenta su versión parece tener sentido y no suele ser hasta que escuchamos el punto de vista de la otra parte que nos damos cuenta que las cosas no eran blancas o negras, que probablemente cada uno tenía su parte de razón o incluso al escuchar al segundo dejamos de estar de acuerdo con la primera versión de la historia que escuchamos.

Pues bien, esto sucede con casi todo en la vida. Si sientes que te falta información sobre política, por ejemplo, y escuchas a alguien hablar de sus argumentos para votar a cierto partido político, a no ser que diga algo muy extremo probablemente te parezca que tiene bastante sentido e incluso sientas la tentación de hacer tuyas sus opiniones. Esto pasa en grupos de amigos, en parejas, entre padres e hijos… Simplemente tendemos a fiarnos de la opinión de alguien que utiliza argumentos que parecen razonables. Pero como decíamos antes es importante abrirse a escuchar los puntos de vista de aquellos que piensan radicalmente opuesto ¿por qué? porque solo así seremos capaces de contrastar puntos de vista con el fin de crearnos nuestra propia opinión. Es tan útil escuchar a alguien decir porque va a votar a un partido político, como porque está en contra de otro. Y siempre siempre siempre, si algo no te convence, o no lo entiendes, pregunta.

Es importante abrirse a escuchar los puntos de vista de aquellos que piensan radicalmente opuesto ¿por qué? porque solo así seremos capaces de contrastar puntos de vista con el fin de crearnos nuestra propia opinión. Clic para tuitear

La importancia de intercambiar opiniones.

Ya hemos dejado muy clara la valía de nuestra opinión. Ahora ¿por qué es importante el intercambio de opiniones? Lo es porque solo de esta manera favoreceremos ese espacio donde se fomente el pensamiento crítico y se eliminen los dogmas o creencias arraigadas o impuestas por tradiciones que muchas veces no tienen ninguna fundamentación racional. Antes hablábamos de la importancia de informarse, pues bien, cuando debatimos (debate sano y constructivo, por favor) nos ayudamos unos a otros a desmontar argumentos poco consistentes y además, si estamos dispuestos a corregir nuestros puntos de vista enriqueciéndonos de los de los demás, probablemente lleguemos a conclusiones mucho más valiosas.

Otro motivo por el que el debate es importante es porque normalmente, alrededor de las personas que intercambian opiniones, suele haber personas menos informadas que escuchan, aprenden y se enriquecen. No olvidemos que todos los ciudadanos tienen voto y el peso de todos los votos es igual de importante, por lo que cuantas más personas se enriquezcan de estos debates constructivos, mejor funcionará la democracia.

Cuando debatimos nos ayudamos unos a otros a desmontar argumentos poco consistentes y además, si estamos dispuestos a corregir nuestros puntos de vista enriqueciéndonos de los de los demás, llegaremos a conclusiones más valiosas. Clic para tuitear

¿Realmente importa lo que yo haga si soy uno entre miles?

Esta es la pregunta del millón ¿para qué voy a votar si mi voto cuenta tan poco que no va a cambiar nada? bueno, este argumento amigo, es una gran falacia. Tu voto es uno, exactamente igual que el del resto de millones de personas que van a votar. ¿Dónde se ve la diferencia? en que hay sectores de la población entre los que la abstinencia (al voto xD) es mayor y ahí es donde se ven los resultados.

Por lo general, la gente que no vota es porque no siente una fuerte opinión hacia qué partido votar. No sienten que su opinión sea lo suficientemente fuerte o valiosa para expresarla. O cómo hablábamos en este artículo de hace unas semanas piensan «Es que a mí la política no me interesa«. Si este es tu caso, es tu responsabilidad informarte y hacer uso de tu derecho, pero también de tu deber como ciudadano. Piensa que si no decides, la vida y los demás decidirán por ti, las circunstancias y opiniones de los demás quedaran antepuestas a las tuyas, aunque tu visión de la vida o cómo la sociedad debería funcionar tenga más sentido o sea más justa. No voy a decirte aquí argumentos tales como «si no votas luego no te quejes», a mí no me importa demasiado que luego te quejes o no, pero lo que sí que me importa es que todos seamos conscientes de que sí, nuestro voto es UNO, pero también es un voto individual el de todos aquellos que votan a opciones opuestas a las nuestras. Y así se eligió a Trump en EEUU, mediante un montón de votos individuales, así que no menos precies el tuyo.

Si no decides, la vida y los demás decidirán por ti, las circunstancias y opiniones de los demás quedaran antepuestas a las tuyas, aunque tu visión tenga más sentido o sea más justa. Clic para tuitear

Mi opinión personal que obviamente puedes ignorar (aunque aún no sé qué votaré).

Piensa en todo lo que hemos luchado este año, piensa en las manifestaciones en contra de la violencia hacia las mujeres, piensa en el revuelo causado tras las elecciones andaluzas, piensa en cómo algunos partidos políticos estaban en contra de las manifestaciones del día de la mujer y por favor no me digas que no se te llena el estómago de ira y ganas de meter la puta papeleta en la urna.

Te voy a ser sincera, no veo una opción clara en estas elecciones, pero lo que sí sé seguro es que no quiero que nadie ponga en peligro los derechos que con tanta sangre, sudor y lágrimas de muchas personas tanto costó conseguir. Sé que no quiero que se eche a nadie de mi país, sé que no quiero que se deje de proteger a las mujeres que sufren maltrato en sus hogares, sé que no quiero que se trafique con la vida ni con el cuerpo de nadie llamándole a eso libre mercado o feminismo.

Creo que demasiada gente en España va a basar su voto en la problemática catalana. Y lo siento, no me parece justo. Es un asunto importante, es muy complejo y tiene una muy difícil solución, os lo garantizo, en ese asunto las cosas no son blancas o negras y ninguna de las posiciones tiene toda la razón. Precisamente por esto creo que no deberíamos dejar que nadie tratase de nublarnos el juicio en lo que refiere a todo el resto de decisiones políticas. Hay que ser menos cabezotas señores y ver un poquito más allá.

Nada más por hoy, espero que ese artículo te haya servido para llenarte de motivación e ir a votar con toda tu fuerza el próximo domingo.

Por si te apetece escuchar algo más sobre esto, aquí te dejo uno de los primeros y mejor valorados episodios mi podcast que lleva el mismo título que esta entrada.

¡Un abrazo, nos leemos!

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Pinkwashing y Greenwashing, o cómo sacar tajada de las causas ajenas

Pinkwashing y Greenwashing, o cómo sacar tajada de las causas ajenas

¿Alguna vez habías oído estas palabras antes? ¿Pinkwashing? ¿Greenwashing? Pues hoy vengo a contarte qué significan estos conceptos y como tenemos que tener cuidado de que nadie nos venda la moto utilizando causas sociales para hacerse un lavadito de imagen o sacar tajada. Allá vamos.

El Greenwashing o en español «lavado verde» o «lavado de imagen verde» y el Pinkwashing «lavado rosa» o «lavado de imagen rosa»  son conceptos que se han creado para referirse a cuando una persona o empresa utiliza las luchas sociales por el medioambiente o cuestiones de género, para lavar su imagen y hacer dinero. A lo mejor no se te ocurre de qué manera esto puede suceder, si esto es así no te preocupes porque en este artículo voy a darte algunos ejemplos.

¿Cómo identificar el Pinkwashing?

Seguramente alguna vez hayas visto algo similar a esto:

¿Cuál es el problema? Pues te diré qué es lo que pasa… ¿Crees que alguno de estos productos, en su mayoría ultraprocesados ampliamente reconocidos como perjudiciales para la salud e incluso potencialmente cancerígenos, realmente se preocupan por la problemática del cancer de mama? Ejem… Déjame decirte que lo dudo muchísimo. ¿Por qué hace entonces estas campañas? Es muy sencillo, Octubre es considerado mundialmente el mes para dar visibilidad y crear concienciación sobre el cáncer de mama y todas estas empresas pensaron «uy, qué buen filón, si ponemos un lacito rosa venderemos muchas más unidades apelando a la solidaridad de la gente, así que ¿qué más da que donemos 25 céntimos por cada unidad vendida? Seguirá compensándonos económicamente, quedaremos de puta madre e igual a la gente se le olvida un poco lo malos que son para la salud los productos que vendemos».

¿Qué te parece amigui? A mí sinceramente me parece un asco.

Pinkwashing es cuando empresas que jamás hablan de feminismo, o igualdad de género, te petan la bandeja de entrada de tu email con ofertas en el día de la mujer trabajadora con eslóganes tipo «te lo mereces mujer». ¿El qué me merezco? ¿Tener que hacer huelga y no consumir? Claro que sí, así que déjame en paz y no me vendas la moto.

Pinkwashing es cuando un partido político habla de feminismo o de defensa del colectivo LGTB pero cuando le conviene se junta a lo más rancio de lo rancio para ganar votos. Ejem, Ciudadanos, ejem, que lo hemos visto todos. Y no digo que Ciudadanos no tenga estos valores, solo digo que muestra una gran incoherencia cuando hace estas cosas. Ojalá dejase de juntarse a los rancios para que no pudiésemos acusarles de esto. Aunque su feminismo liberal también atufa bastante, pero eso es harina de otro costal.

Pinkwashing es cuando en el mes en el que se celebra el día del orgullo, todos los productos, tiendas, cafeterías, lucen la bandera del arcoirirs cuando durante el resto del año, no tienen ningún interés por defender los derechos de este colectivo. Cuando en sus políticas de empresa no hay nada que refiera a la paridad ni asegure la igualdad para sus trabajadores o facilite la vida a aquellos que pertenezcan a estos colectivos discriminados.

Pinkwashing es cuando vamos a las tiendas de ropa que todos conocemos y vemos miles de camisetas con eslóganes feministas que quieren aprovechar la concienciación social para hacer caja. Si quieres una camiseta así, hay un montón de proyectos que sí son abanderados de estas causas sociales y que tienen unos diseños chulísimos. Aquí te dejo algunos que he encontrado, pero te aseguro que hay un montón, si quieres una camiseta feminista Amancio no es la mejor opción:

Algunos ejemplos de camisetas feministas que no son solo un slogan

Las culpass: «Somos una marca de ropa reivindicativa y moda feminista labrada bajo los valores de autogestión, la producción ética, el upclycing, la slow fashion y el compromiso social.Con el feminismo como leitmotiv y la idea de que llegue a todas partes, trabajamos en ediciones limitadas desde nuestro pequeño estudio y showroom en Murcia.»

Monstruoespagueti: CONTRIBUYE a ayudar a ONGs en la lucha contra el hambre; MEJORA la emancipación y los derechos de las mujeres en Bangladesh; PARTICIPA activamente en obras de caridad; FINANCIA la atención médica en un hospital; PROTEGE a los niños del trabajo, respetando la edad mínima; MEJORA y FINANCIA el reciclaje de las aguas usadas de tinte.»

Utoopy: «Las camisetas feministas solidarias “Girls Matter” se suman al movimiento Girls Get Equal de Plan International, para que cada niña del mundo sea vista, oída y valorada en condiciones de igualdad.»

Hay un montón más y no solo de moda, sino de cualquier otra cosa, por ejemplo un montón artistas que honran estos movimientos desde sus valores y no para hacer dinero. Y no digo que todas las marcas o proyectos tengan que ser abanderados de esta causa, pero si no lo eres, no lo uses como moneda de cambio cuando te conviene.

¿Qué es el Greenwashing?

Pues como te imaginarás es algo muy parecido, pero en este caso utilizando como reclamo que el producto es más natural o que es menos perjudicial para la salud o el medioambiente. Como ves aquí entran en juego varios factores, pero seguro que te suena haber visto u oído reclamos publicitarios como «libre de tóxicos» (no me digas!! es que los tóxicos están prohibidos, si no no lo podrías vender) o «100% natural» (no nos confundamos, lo natural no siempre es mejor que lo sintético, el cianuro es natural y mata) o certificados como «bio» o «ecológico» que te garantiza ciertos estándares de producción pero no que el producto no haya recorrido medio mundo, con el impacto ambiental que eso conlleva, para que tu puedas ecológicamente disfrutarlo.

 

Sin duda una de las industrias que más está dando que hablar con respecto a la sostenibilidad es la de la moda. El concepto de fast-fashion (tendencia de consumir ropa de forma casi compulsiva, atendiendo a modas pasajeras y comprando y desechando prendas cada temporada) ha hecho que muchos se echen las manos a la cabeza debido tanto al consumo energético necesario para su producción, la sobreexplotación de las materias primas, las malas condiciones laborales que abaratan costes y la inmensa cantidad de residuos que se producen.

¿Quién defiende sus valores y quién se hace un lavado verde de cara?

Como oposición al fast-fashion ha surgido el movimiento slow fashion que aboga por prendas duraderas y de calidad, con una producción sostenible que tratan de minimizar al máximo el consumo de energía y la producción de residuos. Hay marcas dedicadas exclusivamente a fabricar y comercializar ropa sostenible como Cusbarcelona, Charlie Feist , ecoalf, Ifeelnut, Thought, People Tree, LifeGistFashion, Amour Vert y otras muchas.

Algunas empresas como Inditex con su gama Join life, o H&M con su línea Conscious, han comenzado a apostar por una producción más respetuosa utilizando materiales reciclados y algodón orgánico; estas empresas también premian a sus consumidores por llevar ropa vieja para reciclar, pero todos sabemos que estas buenas  prácticas no pueden ser aplicadas al 100% de su producción ya que sería prácticamente imposible que pudiesen mantener sus precios bajos. De verdad apreciamos el esfuerzo (en el caso de Zara esta campaña comenzó al documental «The true cost» en el que se denunciaban las terribles prácticas que se llevaban a cabo durante todo el proceso de producción de sus prendas, puedes verlo en Netflix, muy muy recomendado), sea cual sea el motivo, es bueno que se hagan cada vez más populares estas prácticas, ¿creo que es un lavado de imagen verde o que realmente la empresa quiere mejorar? Pues eso nunca podremos saberlo, pero lo que ha de importarnos sin duda es el resultado. Si los que consumimos de vez en cuando estas marcas buscamos y preguntamos en tienda por estas gamas, les estaremos haciendo saber que es esa parte de su producción lo que apoyamos. Nos te olvides nunca de que Tu dinero es tu voto y trata de comprar prendas duraderas solo cuando las necesites y no guiarte por las modas que te dicen que la ropa es prácticamente de usar y tirar.

Igual pasa con las cafeterías, el reclamo de café orgánico está hasta en la sopa, pero hay algunas, como aquí en UK la cadena Pret a Manger, que te rellena tu botella de agua reutilizable aunque no consumas, que han puesto grifos a disposición de todo el mundo en muchos de sus establecimientos, y que te descuentan 50 céntimos de tu consumición si llevas tu propio termo para el café evitando los vasos de un solo uso. Así sí 🙂

Podríamos hablar de estos temas en casi cualquier industria, desde supermercados, marcas de calzado o cosmética donde marcas como Lidl, Adidas o Hourglass se están poniendo compromisos a menos de cinco años a reducir packaging de plástico, hacer sus productos a partir de plástico reciclado o convertir su marca 100% en vegana.

Como veis hay mucha tela que cortar en lo que refiere a todo esto, pero lo que no se nos puede olvidar nunca, que el poder lo tenemos nosotros como consumidores. El otro día fui a Natura a comprar un regalo y cuando iba a pagar me dice la chica «¿quieres una botella de agua solidaria por un euro más?» Miro la botella de plástico de Fontbella que una ONG pretende que paguemos para recaudar fondos para no sé qué y le digo «de plástico no, gracias» WTF?? Natura, ¿qué congruencia tiene eso con vuestros valores de marca? NINGUNO!

En fin, un tema interminable del que podría seguir y seguir poniendo ejemplos hasta el infinito y más allá. Por hoy voy a dejarlo aquí porque me encantaría que me dejases tú alguno en los comentarios aquí abajo.

Espero que este artículo te haya resultado interesante.

¡Nos leemos, te mando un abrazo enorme!

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A mí la política no me interesa

A mí la política no me interesa

No sé cómo enfrentar esto, la verdad es que es algo difícil. No me gusta pensar en política; parece que todo el mundo se estresa mucho cuando habla de ello, se enfadan, se ponen rojos y se les hincha la vena de la frente. Yo no tengo ganas de discutir con nadie, me pone nerviosa pensar que si digo lo que pienso alguien más informado que yo se me va a tirar a la yugular para destrozar en dos segundos cualquier argumento que dé… porque igual lo que digo está mal, porque en realidad a mí no me interesa la política.

Lo cierto es que llevo unos meses pensando que no sé muy bien porqué mi jefe en el trabajo nos dice que nos tenemos que quedar todos los días más tiempo porque hay que sacar el trabajo, pero luego nadie ve ni una sola hora extra en su nómina, ni fuera de ella tampoco… Pero por otro lado, para que me voy a quejar, mi amiga que es autónoma lo tiene mucho peor, ella todos los meses tiene que pagar casi 300€ de cuota le haya ido el mes bien o no, eso sí que me parece una putada.

Cuando el otro día hablaba con mi hijo, me decía que en el cole han estado unos cuántos días con los abrigos puestos en clase porque el instituto había decidido no gastar dinero en calefacción… Pero nosotros, como siempre le sacamos el lado positivo a las cosas acabamos riéndonos de que al menos, como ahora son casi 40 alumnos por clase en el instituto, tienen más calor humano. Él está enfadado porque aún no han reemplazado al profesor de ciencias que se jubiló el mes pasado, pero bueno, como es bastante paciente, yo creo que al final le irá bien.

Ayer quedé con mi cuñado para tomar un café. Está un poco preocupado porque su mujer está enferma y en la seguridad social las listas de espera son tan largas que no saben cuándo le harán las pruebas que le faltan y mucho menos cuando la operarán. Ella es abogada, originaria de Venezuela, pero lleva ya más de 20 años viviendo y trabajando en España. Es una enamorada de su trabajo, se dedica a ayudar a mujeres que han sido maltratadas por sus parejas y la verdad es que cuando la oigo contar historias de algunas de sus clientas no puedo evitar que se me ponga la piel de gallina. Es increíble lo que muchas mujeres tienen que pasar aún a día de hoy; como una chica del trabajo que a la pobre la violaron un día cuando volvía a su casa por la tarde, en el parque de al lado de su casa y encima tuvo la mala suerte de quedarse embarazada. Puff, si me pasa a mí eso, te juro que me muero.

Muchas veces me pregunto como sería el mundo si simplemente las cosas funcionasen bien. Lo cierto es que sería maravilloso y no acabo de comprender porque no sucede. Oigo a la gente discutir sobre política y todo me parece un sin sentido. Mi hermana me dice que la política forma parte de todo lo que hacemos y que no puedo mantenerme al margen, pero yo sigo pensando que a mí es un tema que no me interesa. A mí me preocupa lidiar con mis problemas y ayudar a mis seres queridos. Me preocupa ser feliz y hacer las cosas que quiero sin meterme en la vida de los demás; no darle tantas vueltas a las cosas, en definitiva, todo va a seguir igual gane las elecciones quien las gane.

Marta.

¿Qué le dirías tú a Marta? ¿Conoces a alguien en una situación parecida o te has sentido así alguna vez? 

Lo cierto es que hay veces en las que no nos damos cuenta de cómo muchas las cosas que nos importan o nos afectan, tanto a nosotros como a nuestros seres queridos, tienen que ver con decisiones políticas. Especialmente para las mujeres, incluso el hecho de que podamos, como dice Marta, «ser feliz y hacer las cosas que quiero sin meterme con nadie» no es algo que tuviésemos derecho hasta hace no demasiados años. Y sí, esto se debe a decisiones políticas. Entiendo que la lucha de egos de los políticos que se ve en los medios resulta tan poco apetecible de atender y entender que dan ganas de desconectar el canal de la política de nuestra programación, pero lo cierto es que esto no es posible. Si tienes una opinión acerca de las cosas que suceden en el día a día, tanto en el la educación de tus hijos, como en el sistema sanitario, como en tu trabajo, o sobre cómo se trata a algunas personas que conoces simplemente por su condición sexual, por su nacionalidad… Si hay algo que te indigna, eso es política. La política no es otra cosa que el modo de poner un orden en la convivencia social. Por eso, como parte de esa sociedad, no puede no interesarte. Si a veces te da pereza escuchar las noticias o leer el periódico busca en las redes sociales a alguien que hable de los temas que te interesan con un tono que te guste y entérate por medio de ellos. Por suerte, a día de hoy ya no tenemos que basar nuestra información en los noticiarios del canal de turno. Pero te lo digo desde aquí, entre tú y yo sin que nadie nos oiga, eso de que la política no te interesa… ¡ES SIMPLEMENTE MENTIRA! Y vete preparándote, porque en un mes hay que ir a votar y nadie quiere que nos de por saco un partido, que ahora como colofón, defiende que los españoles podamos tener armas en casa como medida de defensa, por si acaso. Eso sí, la información que recibas, venga de donde venga, siempre contrástala con el punto de vista opuesto y sé crítico con todo lo que oigas antes de formarte una opinión.

¡Espero tus comentarios a la carta de Marta! 

 

 

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8M 2019 ¿Hay una manera correcta de vivirlo?

8M 2019 ¿Hay una manera correcta de vivirlo?

Quiero compartir con vosotros las sensaciones que he tenido este año al rededor de la celebración del día de la mujer. Quiero enseñar cómo las cosas no son blancas o negras, cómo siempre digo, no solo hay escalas de grises, sino en ocasiones todos los colores del arcoiris. Porque creo que la montaña rusa de sensaciones que tuve, daría casi para una tesis doctoral, y seguro que a alguno os resulta interesante leerme así tal cual, sin nigún tapujo ni miedo a que me juzguéis #feelfree.

 

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Este paseo comenzó unos días antes del viernes. Me di cuenta de que tras haber cambiado varios planes de trabajo para poder unirme a la huelga, había olvidado cambiar una sesión que tenía con una clienta. La verdad que el plantearme qué hacer en esta situación me creo un dilema moral: no quería quedar mal con mi ella, pero a la vez sentía que trabajar ese día iba en contra de mis valores y mostraba una cierta incoherencia. Finalmente este tema se resolvió ya que para ambas ciertas cosas cambiaron al rededor de nuestra cita y nos pusimos de acuerdo para pasarla al sábado. Todo salió bien, pero tengo que confesaros que si no hubiese sido así, ninguna de las opciones me hubiesen dejado totalmente satisfecha.   Otra cosa que paso, una de mis mejores amigas aquí en Londres, celebraba su cumpleaños el viernes y nos había citado en un pub a tomar algo ¿Qué hago? ¿y la huelga de consumo? El cumpleaños se canceló porque mi amiga tenía gripe. Ahí os lo dejo, ¿qué hubierais hecho vosotros? Recordad que la huelga era de trabajo, consumo y cuidado. Si la invitación no se hubiese cancelado probablemente hubiese acudido, ya que mi amiga es importante para mí, pero hubiese tratado de no consumir.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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El jueves por la noche, antes de acostarme, estuve mirando cuáles eran las convocatorias oficiales de manifestaciones en Londres y me sentí bastante triste cuando vi que no había convocada una manifestación oficial. Había actos, conferencias, talleres, muchos de ellos organizados por marcas, algunos incluso con entradas muy caras (la marca de tecnología apple había organizado charlas por el día de la mujer en sus enormes tiendas del centro de Londres… #pinkwash). Así que me resigné a que mi 8M fuese un día de huelga casero siguiendo por internet todo el movimiento que se estaba generando en España, un país del que me sentí verdaderamente orgullosa el pasado viernes. Me emocioné cuando vi que aunque aquí las manifestaciones brillaban por su ausencia, en España, el jueves por la noche había convocadas casi 1500 protestas a lo largo del todo el territorio español. Mil gracias compañeras por ser también la voz de las que no pudimos estar.

 

El propio viernes, una de las primeras cosas que me pasaron por la mañana es que cuando escribí en un grupo de whatsapp «feliz día a todas las mujeres del grupo» alguien me contestó «gracias por el cariño, pero feliz día a los hombres también que también les queremos»… WTF!? A lo cual respondí «ya pero el día de la madre no felicitamos a los papás» y la respuesta fue «bueno, pues a partir de ahora lo haremos». Os prometo que ese día me había levantado super motivada, deseando ver en las noticias el buen rollo de todos a una y esto me dio una patada de realidad en el estómago. Sentí mucha rabia, porque el fondo de este comentario es la creencia de que el día de la mujer es discriminatorio para los hombres. Y pasé de nuevo de la rabia a la motivación de sentir que por comentarios como estos es que este día y su creciente fuerza son tan necesarios.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Por la noche, os prometo que cada foto de las manifestaciones que me llegaba, cada vídeo, cada Story en Instagram me llenaba de emoción. Sentía esa unión de grupo, grupo del que me siento parte, ya que aunque mi cuerpo no estaba allí, os aseguro que mi mente y mi corazón sí lo estaban. Me alegró mucho y me hizo sentir paz al ver a tantos hombres en las manifestaciones, hombres que quisieron ir y que sienten feministas y a los que nadie agrede, porque poco a poco vamos entendiendo que esto es una lucha de todos. Al día siguiente me emocionó muchísimo la historia de la hermana de una amigo, para la que sus compañeros de trabajo hombres hicieron una colecta recaudado el dinero necesario para que ella no perdiese su sueldo del día por hacer huelga. Se lo dejaron encima de su escritorio, me pareció un detalle super chulo. Como véis un montón de altibajos, un montón de sensaciones, pero mi conclusión es que así es cómo tiene que ser. Porque por desgracia esto no es un día de fiesta, ojalá algún día lo sea; de momento sigue siendo una reivindicación de que sigue existiendo un machismo implícito, medio oculto, que va dejando sesgos por todos los lados. Sé que hay muchas personas que opinan que no es cierto, que ya no existe, y cuando las medidas insuficientes o con vacíos legales hacen que los derechos de las mujeres perjudiquen a otros en vez de culpar a una ley mal diseñada o a su aplicación, culpan a la mujer que hace uso de su derecho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Una cosa que no me gusta nada es que causas sociales como el feminismo se politicen. No me gusta que se identifique el feminismo con la izquierda, con el socialismo, no porque no vea los vínculos ideológicos, sino porque para mucha gente esa es la excusa perfecta para posicionarse a favor o en contra del feminismo como si esto fuese unido con el partido al que den su voto. Creo que a pesar de que la mitad de la población de un país tenga una ideología de corte liberal y la otra mitad de corte socialista, se debería aspirar a que el 100% de la sociedad defendiese la igualdad que se defiendo con el feminismo. Sin embargo, cuando escuche el discurso de Pablo Casado hablando de porqué el PP no iba a acudir a las manifestaciones y el grupo de mujeres que estaban de pie detrás de él asintiendo con movimientos de cabeza, os juro que sentí arcadas. Y me hubiese dado igual quién hubiese dado ese discurso, qué partido o qué persona, os lo prometo. Eso sí, os aseguro, que la fuerza que ha tenido este año el movimiento feminista en España, ha venido megapropulsada por el crecimiento de la rancia derecha de VOX, el PP y sus amigos, que amenazan con quitar a las mujeres muchos de los derechos y conquistas alcanzadas durante las últimas décadas, como la derogación de la ley del aborto, o la violencia de género. Solo espero que a nadie se le deshinche el fuelle cuando que haya que votar dentro de apenas un mes y medio. Ningún sentido tendría para mí que las personas que gritaron el viernes por el feminismo, diesen sus votos a estos partidos.

Este año he querido el lado más personal de cómo he vivido yo el 8 de marzo. Si queréis leer algo un poquito más informativo acerca de lo que es al feminismo os dejo este artículo que escribí hace meses titulado «Entendiendo el feminismo». Además podéis escuchar el episodio de mi podcast «¿Se puede ser feminista sin saberlo?» que tiene el triple de escuchas que cualqquier otro episodio.

Espero que os haya gustado el artículo de esta semana. Me encantará saber vuestras opiniones y también cuáles fueron vuestros sentimientos alrededor del 8M.

¡Un abrazo y nos leemos!

P.d: Si te han gustado las ilustraciones que decoran esta entrada, son parte de la inmensa serie creada por ilustradoras españolas para la ocasión. Todas ellas están colgadas en Instagram, pero he encontrado este artículo en Verne que comparte una buena parte de ellas.

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La dieta vegetariana: porqués y mitos.

La dieta vegetariana: porqués y mitos.

Empecemos con un pequeño disclaimer. Yo no vengo aquí a hablaros de nutrición, no soy nutricionista. Tampoco soy ingeniera agrónoma, ni estadística, ni bióloga, ni científica de ningún tipo. Sí me considero filósofa, por lo que del dilema ético si me creo con autoridad suficiente para hablar. Pero ya sabéis que la filosofía, en este caso la rama de la ética, no os dirá lo que está bien o mal, de eso se encarga la moral y ahí ya os dejo a cada uno con la vuestra ;).

Hoy en día el vegetarianismo está en la boca de todos. Unos lo llevan como bandera de su estilo de vida, mientras otros lo critican apelando mayoritariamente a la naturaleza del ser humano como animal omnívoro. Pero ¿cuáles son los porqués detrás de una persona que decide hacerse vegetariana/ovolacteovegetariana, es decir dejar de comer carne y pescado, o vegana/vegetariana estricta (deja de consumir cualquier producto de procedencia animal, no solo en su alimentación)? Vamos a verlo:

Medio ambiente, sostenibilidad: Me voy a apoyar en el libro de Lucía Martínez, Vegetarianos con Ciencia, en el que cita maravillosamente todas las fuentes -y más- que necesitamos saber para entender de qué estamos hablando. Ella, citando un informe de la FAO (organización de las naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la ONU, titulado La larga sombra del ganado nos narra:

«La producción pecuaria es una de las causas principales de los problemas ambientales más apremiantes del mundo, como el calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua y la pérdida de la biodiversidad. Con una metodología que contempla la totalidad de la cadena del producto, el informe estima que el ganado es responsable del 18% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, un porcentaje mayor que el del transporte».

Además, como nos cuenta Lucía, la FAO ha resuelto que el ganado genera el 65% del óxido nitroso de procedencia humana (con casi 300% más potencial de calentamiento global que el CO2, 37% del metano y 64% de amoniaco contribuyendo de forma significativa a la lluvia ácida. Estos son solo algunos datos, que a los que nos preocupa el medioambiente probablemente hagan que se nos pongan los pelos de punta.

No han sido pocas las veces que he oído hablar de lo problemáticos que son los cultivos de soja y claro que lo son, pero no hay que olvidar que las producciones extensivas de soja se llevan a cabo para producir el pienso de todos estos animales, no como erróneamente se cree para hacer el tofu y la leche de los veganos.

 

Por otro lado la producción de carne es muy poco eficiente, como siempre le oigo a Ally, con el agua que cuesta producir una hamburguesa una persona podría ducharse durante un mes. Ahí es nada. Como publicó la revista Public Health Nutrition en 2014, para obtener un kilo de proteínas proveniente de alubias hacen falta 1/18 partes de tierra, 1 /10 de agua, 1/9 de combustible, 1/12 menos de fertilizante y 1/10 menos pesticidas que para producir un kilo de proteína de carne de ternera.

¿Y los peces? Creo que a día de hoy todos tenemos bastante claro lo que está pasando con el mar. El año pasado nos alertó la noticia de que al ritmo que vamos para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. La contaminación y los métodos de pesca invasiva están acabando con la mayor parte de los ecosistemas marítimos.

Animalismo: Como podréis imaginaros el otro motivo fundamental para tomar la decisión de hacerse vegetariano es la del respeto a los animales. En este punto quiero hacer diversas diferenciaciones. Por un lado podemos tomar en consideración los problemas éticos que se plantean de la Explotación animal. A nadie le pilla ya de sorpresa las aberrantes condiciones en las que se tienen a los animales en la industria ganadera donde sufren de hacinamiento, aislamiento, sobremedicación y maltrato para después trasladarlos al matadero en unas condiciones terribles sin luz y sin comida donde muchos incluso no sobreviven al viaje.

El dilema ético…

Sí, podemos también considerar como otra motivación dentro del animalismo la de aquellos que no se consideran en derecho natural de comerse a otros seres vivos. Esta postura ética, defiende que el ser humano puede usar su raciocinio para controlar sus instintos animales y mediante su avance y evolución encontrar los medios para poder vivir de una forma feliz y saludable sin imponerse a los animales, es decir sin comérselos ni subordinarlos a sus necesidades.

A esta postura ética, se opone la de aquellos que sí consideran que el ser humano por su racionalidad es superior de alguna manera al resto de especies animales y tiene el derecho natural a imponerse a ellas porque así se lo ha permitido su evolución. Los defensores de esta postura a menudo también defienden la ingesta de productos animales apelando como mencionábamos antes a la naturaleza omnívora del hombre.

Para este dilema, cada uno tiene que hacer introspección y decidir qué piensa al respecto. Lo que ya veo más difícil es decir ir en contra de los datos expuestos en los dos apartados anteriores.

Desmontando mitos… ¿Y la salud?

A día de hoy está ampliamente demostrado que la dieta vegana y vegetariana es apta y saludable para todas las etapas de la vida incluyendo el embarazo, la lactancia, la niñez y la vejez.

¿Es más sana la dieta vegetariana que la omnívora? Pues no, no necesariamente. Cualquier dieta puede ser sana o malsana, dependiendo de qué alimentos la compongan, por lo que cualquiera de ellas necesita ser apropiada.

¿Estoy diciendo aquí que todo el mundo deba ser vegetariano?

No, por supuesto que no. Yo a día de hoy que escribo esto estoy en transición (también lo fui durante 6 años hace bastante), pero durante la mayor parte de mi vida no lo he sido. Durante los últimos años he ido informándome más, concienciándome más, cambiando mi estilo de vida en muchas otras cosas, reduciendo residuos, comprando de cercanía, para mí todo está siendo una evolución y tampoco soy partidaria del todo o nada. Cada pequeño granito de arena, el sumarnos a la inciativa #loslunessincarne, o reducir de alguna manera nuestra ingesta ya será un pasito en la dirección correcta.

Para mí lo importante es no taparnos los ojos y pensar que en la ignorancia se vive mejor. Si quieres seguir comiendo carne hazlo, pero al menos sé consciente de sus implicaciones. Como siempre decimos, cada uno que tome la decisión que quiera, pero que lo haga de una forma consciente y no como resultado del dejarse llevar.

Como sabéis mi leitmotiv es limar las incoherencias internas que  hay entre mis valores y mi forma de vivir  y estar en el mundo, para mí esto forma parte de ese proceso, pero obviamente es un proceso personal y cada uno tiene que encontrar y ser coherente con el suyo propio. Eso sí, los datos a veces nos dan en toda la cara sin poderlo evitar.

Espero que esta artículo te haya resultado útil. En Internet tienes un montón de información sobre este tema, pero por favor, trata de ser crítico con la información. Como fuente principal os recomeiendo el libro de Lucía Martínez, Vegetarianos con ciencia. Al terminar cada uno de los capítulos tenéis una extensa relación con las referencias a todos los artículos científicos indexados que sustentan todo lo que dice con evidencia científica.

Me encantaría saber tu opinión sobre este tema, no dudes en hacérmela llegar.

¡Un abrazo y nos leemos!

Pd: Estén atentos a sus pantallas porque, especialmente si este artículo os ha resultado interesante, porque en breve abriré la suscripción para una formación en directo on-line, conmigo, y totalmente gratis. De nuevo os traigo un webinar del que podréis sacar mucho partido. Esta semana recibiréis noticias. Si no te quieres perder nada, apúntate a la Newsletter aquí, y te avisaré por correo.

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