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¿De verdad soy libre?

¿De verdad soy libre?

*Si pasas de la parte teórico filosófica, puedes ir directamente a las conclusiones, aunque he de decirte que te vas a perder mucha chicha que te hará entender más cosas 😉

La libertad… ¿cómo de libres creemos que somos? ¿hay algo que recorta nuestra libertad? ¿qué significa para nosotros ser libres?

Este es un tema muy amplio que se ha venido tratado desde los inicios del pensamiento occidental, hace ya más de veinticinco siglos. Hoy no voy a hacer aquí un recorrido histórico de las concepciones filosóficas de libertad, pero si creo que esclarecer ciertos conceptos e ideas con respecto a este concepto nos puede ayudar a tomar mejores decisiones e incluso a ver nuevas posibilidades de elección donde antes veíamos un solo camino.

¿Qué es la libertad?

Podríamos definir la libertad como la capacidad que tenemos para tomar decisiones y obrar de forma no condicionada o determinada por factores o agentes externos o internos.

A pesar de que esta definición de libertad está más o menos clara, cabe puntualizar aquí un par de especificaciones acerca de las diferencias que existen entre los conceptos de libertad positiva y libertad negativa, ya que estos pueden hacer que tengamos formas diferentes de interpretar la libertad.

El concepto de libertad negativa considera que somos libres cuando no estamos condicionados ni coaccionados por nada ni nadie, este concepto de libertad viene asociado al ideario del liberalismo. Sin embargo, el concepto de libertad positiva, más afín a la ideología de corte socialista, considera que somos libres siempre que nos encontremos en una situación en la que tengamos plena capacidad de acción y decisión, es decir, en nuestras circunstancias se den las condiciones idóneas para que podamos actuar según queramos. Quizás pueda parecer que ambas concepciones no son muy diferentes, pero en realidad sí lo son, lo vemos con un par de ejemplos:

  • Una persona viviendo bajo un gobierno autoritario ilegítimo podría ver coartada su libertad si utilizamos el concepto de libertad negativa, pero desde el de libertad positiva podría sentirse libre si considera que este gobierno cubre sus necesidades básicas y le permite realizarse como persona. Quizá se considere menos libre positivamente si parte de sus deseos fuesen participar de los asuntos políticos.
  • Si pensamos en dos personas que nacidas en familias con un poder adquisitivo diferente, desde la libertad negativa ambas serían igual de libres, mientras que desde la libertad positiva la persona que gozase de un nivel adquisitivo superior tendría una mayor libertad.

El determinismo y la ausencia de decisiones

Mucho se ha hablado a lo largo de la historia del pensamiento acerca del determinismo. Este concepto explica como aunque no queramos o incluso ni siquiera seamos conscientes de ello, existen multitud de factores que condicionan nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Hay tantos tipos de determinismo como esferas en nuestra vida: determinismo social, económico, moral, religioso, político, biológico, etc. Hubo pensadores que incluso consideraban que es imposible librarnos de todo determinismo porque en última instancia nunca podremos librarnos del determinismo del yo, es decir de estar determinados por ser quién somos.

A día de hoy, los nuevos paradigmas científicos, el declive de las religiones y disciplinas como la física cuántica y la psicología nos han hecho vencer en gran medida muchos de los condicionamientos a los que en otros momentos de la historia nos resultaba más difícil escapar. Quiero compartir con vosotros este vídeo en el que el profesor Francesc Torralba habla de la libertad y el determinismo. Para simplificar su gran discurso podríamos decir que él explica como cuando una ciencia defiende el determinismo esta cae en el reduccionismo, es decir, que todo queda reducido a la explicación que esa ciencia pueda dar. Hoy en día el determinismo que más auge tiene es el determinismo biológico (la defensa de que todo lo que hacemos puede explicarse analizando los procesos biológicos de nuestro organismo) pero en etapas anteriores fue el determinismo social o económico, como ejemplo la filosofía marxista que defendía que todo estaba condicionado por la economía.

Libertad vs Libre Albedrio

Quería brevemente hacer  referencia a la distinción entre estos dos conceptos. El libre albedrío o azar es la concepción de que no existe un destino prefijado, que nuestra historia no está escrita en algún lugar y que todo lo que pasa en nuestra vida sucede así porque no podría suceder de otra manera. El libre albedrío implica que tenemos libertad en nuestros actos, que podemos decidir que nuestra vida sea como queramos que sea, que somos los que creamos nuestro destino.

Sin embargo, la negación de un destino determinado no implica la creencia en la libertad absoluta ya que cuando hablamos de libertad nunca podemos olvidarnos de las medias tintas.Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones?

Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones? Clic para tuitear

Yo soy yo y mis circunstancias

Esta famosa frase «yo soy yo y mis circunstancias» pertenece a uno de los filósofos españoles más aclamados del siglo XX, Ortega y Gasset. Lo que quería decirnos Ortega con esto es que quizá convenga tener en consideración ambos puntos de vista. Por un lado yo soy yo, un ser único con raciocinio, libertad y capacidad para tomar decisiones, pero por otro lado difícilmente voy a ser capaz de escapar totalmente a mis circunstancias y debo contar con ello.

Veamos un ejemplo práctico: si nazco en el seno de una familia muy humilde que no puede permitirse el pagarme una titulación superior, podría asumir que no quiero que esas circunstancias condicionen mi vida y buscar un trabajo a media jornada para pagarme yo mismo los estudios. De este modo podemos darnos cuenta de que a pesar de que no podemos cambiar nuestro contexto seguimos siendo libres para tomar decisiones que evitan que este nos determine.

Conclusiones: Conoce las reglas y juega tu propia partida

Veamos la parte práctica de todo esto, que sé que a muchos de vosotros es la que más os interesa. Desde mi punto de vista la  concepción de Ortega es una de las más interesantes. Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido.

Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido. Clic para tuitear

En el vídeo que os enlazaba arriba un neurocientífico cuenta como explica a sus hijos su trabajo y «yo puedo explicaros las reglas del ajedrez, puedo enseñaros como se mueve el caballo, lo que no puedo explicaros es porqué alguien decide mover el caballo en vez del alfil». ¿Puede nuestra biología o nuestra genética determinarnos? Quizá pueda determinar cómo es nuestro cuerpo, nuestras patologías o incluso cómo nos movemos, pero lo que no puede determinar es lo que nosotros decidimos hacer con ello.

La conclusión más importante a la que quiero llegar hoy es que muchas veces nos sentimos mucho menos libres de lo que en realidad somos. Pensamos que no podemos vivir en determinado lugar porque tenemos una casa en nuestra ciudad de siempre; pensamos que no podemos dedicarnos a aquello que es nuestro sueño porque ya tenemos un carrera en otra cosa; pensamos que no podemos irnos de vacaciones en fin de año porque nuestra familia vive ese día de determinada manera… ¡Pero lo cierto es que sí puedes! ¡En realidad puedes hacer lo que te dé la real gana! ¿Tienes unas circunstancias? Sí, pero esto no hace que no puedas decidir cambiarlas en cualquier momento.

Este tema me parece increíblemente interesante. Es algo que trabajo con algunos de mis clientes y es que somos muchos los que en algún momento de nuestra vida hemos sentido que nuestra capacidad de decisión era mucho menor de lo que lo era en realidad.

Si este es tu caso te invito a pensar si realmente no puedes hacer algo que te gustaría hacer y analices al microscopio las razones. ¿Realmente no puedes? ¿por qué? ¿qué pasaría si lo haces? ¿No crees que aunque fuese difícil saldrías adelante? ¡Quizá incluso serías más feliz a la larga!

Espero, como siempre que este artículo te haya resultado interesante 🙂 La verdad es que me gustaría mucho saber tu opinión al respecto así que no dudes en dejarme un comentario y te aseguro que lo responderé.

¡Un abrazo, nos leemos!

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Pinkwashing y Greenwashing, o cómo sacar tajada de las causas ajenas

Pinkwashing y Greenwashing, o cómo sacar tajada de las causas ajenas

¿Alguna vez habías oído estas palabras antes? ¿Pinkwashing? ¿Greenwashing? Pues hoy vengo a contarte qué significan estos conceptos y como tenemos que tener cuidado de que nadie nos venda la moto utilizando causas sociales para hacerse un lavadito de imagen o sacar tajada. Allá vamos.

El Greenwashing o en español «lavado verde» o «lavado de imagen verde» y el Pinkwashing «lavado rosa» o «lavado de imagen rosa»  son conceptos que se han creado para referirse a cuando una persona o empresa utiliza las luchas sociales por el medioambiente o cuestiones de género, para lavar su imagen y hacer dinero. A lo mejor no se te ocurre de qué manera esto puede suceder, si esto es así no te preocupes porque en este artículo voy a darte algunos ejemplos.

¿Cómo identificar el Pinkwashing?

Seguramente alguna vez hayas visto algo similar a esto:

¿Cuál es el problema? Pues te diré qué es lo que pasa… ¿Crees que alguno de estos productos, en su mayoría ultraprocesados ampliamente reconocidos como perjudiciales para la salud e incluso potencialmente cancerígenos, realmente se preocupan por la problemática del cancer de mama? Ejem… Déjame decirte que lo dudo muchísimo. ¿Por qué hace entonces estas campañas? Es muy sencillo, Octubre es considerado mundialmente el mes para dar visibilidad y crear concienciación sobre el cáncer de mama y todas estas empresas pensaron «uy, qué buen filón, si ponemos un lacito rosa venderemos muchas más unidades apelando a la solidaridad de la gente, así que ¿qué más da que donemos 25 céntimos por cada unidad vendida? Seguirá compensándonos económicamente, quedaremos de puta madre e igual a la gente se le olvida un poco lo malos que son para la salud los productos que vendemos».

¿Qué te parece amigui? A mí sinceramente me parece un asco.

Pinkwashing es cuando empresas que jamás hablan de feminismo, o igualdad de género, te petan la bandeja de entrada de tu email con ofertas en el día de la mujer trabajadora con eslóganes tipo «te lo mereces mujer». ¿El qué me merezco? ¿Tener que hacer huelga y no consumir? Claro que sí, así que déjame en paz y no me vendas la moto.

Pinkwashing es cuando un partido político habla de feminismo o de defensa del colectivo LGTB pero cuando le conviene se junta a lo más rancio de lo rancio para ganar votos. Ejem, Ciudadanos, ejem, que lo hemos visto todos. Y no digo que Ciudadanos no tenga estos valores, solo digo que muestra una gran incoherencia cuando hace estas cosas. Ojalá dejase de juntarse a los rancios para que no pudiésemos acusarles de esto. Aunque su feminismo liberal también atufa bastante, pero eso es harina de otro costal.

Pinkwashing es cuando en el mes en el que se celebra el día del orgullo, todos los productos, tiendas, cafeterías, lucen la bandera del arcoirirs cuando durante el resto del año, no tienen ningún interés por defender los derechos de este colectivo. Cuando en sus políticas de empresa no hay nada que refiera a la paridad ni asegure la igualdad para sus trabajadores o facilite la vida a aquellos que pertenezcan a estos colectivos discriminados.

Pinkwashing es cuando vamos a las tiendas de ropa que todos conocemos y vemos miles de camisetas con eslóganes feministas que quieren aprovechar la concienciación social para hacer caja. Si quieres una camiseta así, hay un montón de proyectos que sí son abanderados de estas causas sociales y que tienen unos diseños chulísimos. Aquí te dejo algunos que he encontrado, pero te aseguro que hay un montón, si quieres una camiseta feminista Amancio no es la mejor opción:

Algunos ejemplos de camisetas feministas que no son solo un slogan

Las culpass: «Somos una marca de ropa reivindicativa y moda feminista labrada bajo los valores de autogestión, la producción ética, el upclycing, la slow fashion y el compromiso social.Con el feminismo como leitmotiv y la idea de que llegue a todas partes, trabajamos en ediciones limitadas desde nuestro pequeño estudio y showroom en Murcia.»

Monstruoespagueti: CONTRIBUYE a ayudar a ONGs en la lucha contra el hambre; MEJORA la emancipación y los derechos de las mujeres en Bangladesh; PARTICIPA activamente en obras de caridad; FINANCIA la atención médica en un hospital; PROTEGE a los niños del trabajo, respetando la edad mínima; MEJORA y FINANCIA el reciclaje de las aguas usadas de tinte.»

Utoopy: «Las camisetas feministas solidarias “Girls Matter” se suman al movimiento Girls Get Equal de Plan International, para que cada niña del mundo sea vista, oída y valorada en condiciones de igualdad.»

Hay un montón más y no solo de moda, sino de cualquier otra cosa, por ejemplo un montón artistas que honran estos movimientos desde sus valores y no para hacer dinero. Y no digo que todas las marcas o proyectos tengan que ser abanderados de esta causa, pero si no lo eres, no lo uses como moneda de cambio cuando te conviene.

¿Qué es el Greenwashing?

Pues como te imaginarás es algo muy parecido, pero en este caso utilizando como reclamo que el producto es más natural o que es menos perjudicial para la salud o el medioambiente. Como ves aquí entran en juego varios factores, pero seguro que te suena haber visto u oído reclamos publicitarios como «libre de tóxicos» (no me digas!! es que los tóxicos están prohibidos, si no no lo podrías vender) o «100% natural» (no nos confundamos, lo natural no siempre es mejor que lo sintético, el cianuro es natural y mata) o certificados como «bio» o «ecológico» que te garantiza ciertos estándares de producción pero no que el producto no haya recorrido medio mundo, con el impacto ambiental que eso conlleva, para que tu puedas ecológicamente disfrutarlo.

 

Sin duda una de las industrias que más está dando que hablar con respecto a la sostenibilidad es la de la moda. El concepto de fast-fashion (tendencia de consumir ropa de forma casi compulsiva, atendiendo a modas pasajeras y comprando y desechando prendas cada temporada) ha hecho que muchos se echen las manos a la cabeza debido tanto al consumo energético necesario para su producción, la sobreexplotación de las materias primas, las malas condiciones laborales que abaratan costes y la inmensa cantidad de residuos que se producen.

¿Quién defiende sus valores y quién se hace un lavado verde de cara?

Como oposición al fast-fashion ha surgido el movimiento slow fashion que aboga por prendas duraderas y de calidad, con una producción sostenible que tratan de minimizar al máximo el consumo de energía y la producción de residuos. Hay marcas dedicadas exclusivamente a fabricar y comercializar ropa sostenible como Cusbarcelona, Charlie Feist , ecoalf, Ifeelnut, Thought, People Tree, LifeGistFashion, Amour Vert y otras muchas.

Algunas empresas como Inditex con su gama Join life, o H&M con su línea Conscious, han comenzado a apostar por una producción más respetuosa utilizando materiales reciclados y algodón orgánico; estas empresas también premian a sus consumidores por llevar ropa vieja para reciclar, pero todos sabemos que estas buenas  prácticas no pueden ser aplicadas al 100% de su producción ya que sería prácticamente imposible que pudiesen mantener sus precios bajos. De verdad apreciamos el esfuerzo (en el caso de Zara esta campaña comenzó al documental «The true cost» en el que se denunciaban las terribles prácticas que se llevaban a cabo durante todo el proceso de producción de sus prendas, puedes verlo en Netflix, muy muy recomendado), sea cual sea el motivo, es bueno que se hagan cada vez más populares estas prácticas, ¿creo que es un lavado de imagen verde o que realmente la empresa quiere mejorar? Pues eso nunca podremos saberlo, pero lo que ha de importarnos sin duda es el resultado. Si los que consumimos de vez en cuando estas marcas buscamos y preguntamos en tienda por estas gamas, les estaremos haciendo saber que es esa parte de su producción lo que apoyamos. Nos te olvides nunca de que Tu dinero es tu voto y trata de comprar prendas duraderas solo cuando las necesites y no guiarte por las modas que te dicen que la ropa es prácticamente de usar y tirar.

Igual pasa con las cafeterías, el reclamo de café orgánico está hasta en la sopa, pero hay algunas, como aquí en UK la cadena Pret a Manger, que te rellena tu botella de agua reutilizable aunque no consumas, que han puesto grifos a disposición de todo el mundo en muchos de sus establecimientos, y que te descuentan 50 céntimos de tu consumición si llevas tu propio termo para el café evitando los vasos de un solo uso. Así sí 🙂

Podríamos hablar de estos temas en casi cualquier industria, desde supermercados, marcas de calzado o cosmética donde marcas como Lidl, Adidas o Hourglass se están poniendo compromisos a menos de cinco años a reducir packaging de plástico, hacer sus productos a partir de plástico reciclado o convertir su marca 100% en vegana.

Como veis hay mucha tela que cortar en lo que refiere a todo esto, pero lo que no se nos puede olvidar nunca, que el poder lo tenemos nosotros como consumidores. El otro día fui a Natura a comprar un regalo y cuando iba a pagar me dice la chica «¿quieres una botella de agua solidaria por un euro más?» Miro la botella de plástico de Fontbella que una ONG pretende que paguemos para recaudar fondos para no sé qué y le digo «de plástico no, gracias» WTF?? Natura, ¿qué congruencia tiene eso con vuestros valores de marca? NINGUNO!

En fin, un tema interminable del que podría seguir y seguir poniendo ejemplos hasta el infinito y más allá. Por hoy voy a dejarlo aquí porque me encantaría que me dejases tú alguno en los comentarios aquí abajo.

Espero que este artículo te haya resultado interesante.

¡Nos leemos, te mando un abrazo enorme!

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A mí la política no me interesa

A mí la política no me interesa

No sé cómo enfrentar esto, la verdad es que es algo difícil. No me gusta pensar en política; parece que todo el mundo se estresa mucho cuando habla de ello, se enfadan, se ponen rojos y se les hincha la vena de la frente. Yo no tengo ganas de discutir con nadie, me pone nerviosa pensar que si digo lo que pienso alguien más informado que yo se me va a tirar a la yugular para destrozar en dos segundos cualquier argumento que dé… porque igual lo que digo está mal, porque en realidad a mí no me interesa la política.

Lo cierto es que llevo unos meses pensando que no sé muy bien porqué mi jefe en el trabajo nos dice que nos tenemos que quedar todos los días más tiempo porque hay que sacar el trabajo, pero luego nadie ve ni una sola hora extra en su nómina, ni fuera de ella tampoco… Pero por otro lado, para que me voy a quejar, mi amiga que es autónoma lo tiene mucho peor, ella todos los meses tiene que pagar casi 300€ de cuota le haya ido el mes bien o no, eso sí que me parece una putada.

Cuando el otro día hablaba con mi hijo, me decía que en el cole han estado unos cuántos días con los abrigos puestos en clase porque el instituto había decidido no gastar dinero en calefacción… Pero nosotros, como siempre le sacamos el lado positivo a las cosas acabamos riéndonos de que al menos, como ahora son casi 40 alumnos por clase en el instituto, tienen más calor humano. Él está enfadado porque aún no han reemplazado al profesor de ciencias que se jubiló el mes pasado, pero bueno, como es bastante paciente, yo creo que al final le irá bien.

Ayer quedé con mi cuñado para tomar un café. Está un poco preocupado porque su mujer está enferma y en la seguridad social las listas de espera son tan largas que no saben cuándo le harán las pruebas que le faltan y mucho menos cuando la operarán. Ella es abogada, originaria de Venezuela, pero lleva ya más de 20 años viviendo y trabajando en España. Es una enamorada de su trabajo, se dedica a ayudar a mujeres que han sido maltratadas por sus parejas y la verdad es que cuando la oigo contar historias de algunas de sus clientas no puedo evitar que se me ponga la piel de gallina. Es increíble lo que muchas mujeres tienen que pasar aún a día de hoy; como una chica del trabajo que a la pobre la violaron un día cuando volvía a su casa por la tarde, en el parque de al lado de su casa y encima tuvo la mala suerte de quedarse embarazada. Puff, si me pasa a mí eso, te juro que me muero.

Muchas veces me pregunto como sería el mundo si simplemente las cosas funcionasen bien. Lo cierto es que sería maravilloso y no acabo de comprender porque no sucede. Oigo a la gente discutir sobre política y todo me parece un sin sentido. Mi hermana me dice que la política forma parte de todo lo que hacemos y que no puedo mantenerme al margen, pero yo sigo pensando que a mí es un tema que no me interesa. A mí me preocupa lidiar con mis problemas y ayudar a mis seres queridos. Me preocupa ser feliz y hacer las cosas que quiero sin meterme en la vida de los demás; no darle tantas vueltas a las cosas, en definitiva, todo va a seguir igual gane las elecciones quien las gane.

Marta.

¿Qué le dirías tú a Marta? ¿Conoces a alguien en una situación parecida o te has sentido así alguna vez? 

Lo cierto es que hay veces en las que no nos damos cuenta de cómo muchas las cosas que nos importan o nos afectan, tanto a nosotros como a nuestros seres queridos, tienen que ver con decisiones políticas. Especialmente para las mujeres, incluso el hecho de que podamos, como dice Marta, «ser feliz y hacer las cosas que quiero sin meterme con nadie» no es algo que tuviésemos derecho hasta hace no demasiados años. Y sí, esto se debe a decisiones políticas. Entiendo que la lucha de egos de los políticos que se ve en los medios resulta tan poco apetecible de atender y entender que dan ganas de desconectar el canal de la política de nuestra programación, pero lo cierto es que esto no es posible. Si tienes una opinión acerca de las cosas que suceden en el día a día, tanto en el la educación de tus hijos, como en el sistema sanitario, como en tu trabajo, o sobre cómo se trata a algunas personas que conoces simplemente por su condición sexual, por su nacionalidad… Si hay algo que te indigna, eso es política. La política no es otra cosa que el modo de poner un orden en la convivencia social. Por eso, como parte de esa sociedad, no puede no interesarte. Si a veces te da pereza escuchar las noticias o leer el periódico busca en las redes sociales a alguien que hable de los temas que te interesan con un tono que te guste y entérate por medio de ellos. Por suerte, a día de hoy ya no tenemos que basar nuestra información en los noticiarios del canal de turno. Pero te lo digo desde aquí, entre tú y yo sin que nadie nos oiga, eso de que la política no te interesa… ¡ES SIMPLEMENTE MENTIRA! Y vete preparándote, porque en un mes hay que ir a votar y nadie quiere que nos de por saco un partido, que ahora como colofón, defiende que los españoles podamos tener armas en casa como medida de defensa, por si acaso. Eso sí, la información que recibas, venga de donde venga, siempre contrástala con el punto de vista opuesto y sé crítico con todo lo que oigas antes de formarte una opinión.

¡Espero tus comentarios a la carta de Marta! 

 

 

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La dieta vegetariana: porqués y mitos.

La dieta vegetariana: porqués y mitos.

Empecemos con un pequeño disclaimer. Yo no vengo aquí a hablaros de nutrición, no soy nutricionista. Tampoco soy ingeniera agrónoma, ni estadística, ni bióloga, ni científica de ningún tipo. Sí me considero filósofa, por lo que del dilema ético si me creo con autoridad suficiente para hablar. Pero ya sabéis que la filosofía, en este caso la rama de la ética, no os dirá lo que está bien o mal, de eso se encarga la moral y ahí ya os dejo a cada uno con la vuestra ;).

Hoy en día el vegetarianismo está en la boca de todos. Unos lo llevan como bandera de su estilo de vida, mientras otros lo critican apelando mayoritariamente a la naturaleza del ser humano como animal omnívoro. Pero ¿cuáles son los porqués detrás de una persona que decide hacerse vegetariana/ovolacteovegetariana, es decir dejar de comer carne y pescado, o vegana/vegetariana estricta (deja de consumir cualquier producto de procedencia animal, no solo en su alimentación)? Vamos a verlo:

Medio ambiente, sostenibilidad: Me voy a apoyar en el libro de Lucía Martínez, Vegetarianos con Ciencia, en el que cita maravillosamente todas las fuentes -y más- que necesitamos saber para entender de qué estamos hablando. Ella, citando un informe de la FAO (organización de las naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la ONU, titulado La larga sombra del ganado nos narra:

«La producción pecuaria es una de las causas principales de los problemas ambientales más apremiantes del mundo, como el calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua y la pérdida de la biodiversidad. Con una metodología que contempla la totalidad de la cadena del producto, el informe estima que el ganado es responsable del 18% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, un porcentaje mayor que el del transporte».

Además, como nos cuenta Lucía, la FAO ha resuelto que el ganado genera el 65% del óxido nitroso de procedencia humana (con casi 300% más potencial de calentamiento global que el CO2, 37% del metano y 64% de amoniaco contribuyendo de forma significativa a la lluvia ácida. Estos son solo algunos datos, que a los que nos preocupa el medioambiente probablemente hagan que se nos pongan los pelos de punta.

No han sido pocas las veces que he oído hablar de lo problemáticos que son los cultivos de soja y claro que lo son, pero no hay que olvidar que las producciones extensivas de soja se llevan a cabo para producir el pienso de todos estos animales, no como erróneamente se cree para hacer el tofu y la leche de los veganos.

 

Por otro lado la producción de carne es muy poco eficiente, como siempre le oigo a Ally, con el agua que cuesta producir una hamburguesa una persona podría ducharse durante un mes. Ahí es nada. Como publicó la revista Public Health Nutrition en 2014, para obtener un kilo de proteínas proveniente de alubias hacen falta 1/18 partes de tierra, 1 /10 de agua, 1/9 de combustible, 1/12 menos de fertilizante y 1/10 menos pesticidas que para producir un kilo de proteína de carne de ternera.

¿Y los peces? Creo que a día de hoy todos tenemos bastante claro lo que está pasando con el mar. El año pasado nos alertó la noticia de que al ritmo que vamos para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. La contaminación y los métodos de pesca invasiva están acabando con la mayor parte de los ecosistemas marítimos.

Animalismo: Como podréis imaginaros el otro motivo fundamental para tomar la decisión de hacerse vegetariano es la del respeto a los animales. En este punto quiero hacer diversas diferenciaciones. Por un lado podemos tomar en consideración los problemas éticos que se plantean de la Explotación animal. A nadie le pilla ya de sorpresa las aberrantes condiciones en las que se tienen a los animales en la industria ganadera donde sufren de hacinamiento, aislamiento, sobremedicación y maltrato para después trasladarlos al matadero en unas condiciones terribles sin luz y sin comida donde muchos incluso no sobreviven al viaje.

El dilema ético…

Sí, podemos también considerar como otra motivación dentro del animalismo la de aquellos que no se consideran en derecho natural de comerse a otros seres vivos. Esta postura ética, defiende que el ser humano puede usar su raciocinio para controlar sus instintos animales y mediante su avance y evolución encontrar los medios para poder vivir de una forma feliz y saludable sin imponerse a los animales, es decir sin comérselos ni subordinarlos a sus necesidades.

A esta postura ética, se opone la de aquellos que sí consideran que el ser humano por su racionalidad es superior de alguna manera al resto de especies animales y tiene el derecho natural a imponerse a ellas porque así se lo ha permitido su evolución. Los defensores de esta postura a menudo también defienden la ingesta de productos animales apelando como mencionábamos antes a la naturaleza omnívora del hombre.

Para este dilema, cada uno tiene que hacer introspección y decidir qué piensa al respecto. Lo que ya veo más difícil es decir ir en contra de los datos expuestos en los dos apartados anteriores.

Desmontando mitos… ¿Y la salud?

A día de hoy está ampliamente demostrado que la dieta vegana y vegetariana es apta y saludable para todas las etapas de la vida incluyendo el embarazo, la lactancia, la niñez y la vejez.

¿Es más sana la dieta vegetariana que la omnívora? Pues no, no necesariamente. Cualquier dieta puede ser sana o malsana, dependiendo de qué alimentos la compongan, por lo que cualquiera de ellas necesita ser apropiada.

¿Estoy diciendo aquí que todo el mundo deba ser vegetariano?

No, por supuesto que no. Yo a día de hoy que escribo esto estoy en transición (también lo fui durante 6 años hace bastante), pero durante la mayor parte de mi vida no lo he sido. Durante los últimos años he ido informándome más, concienciándome más, cambiando mi estilo de vida en muchas otras cosas, reduciendo residuos, comprando de cercanía, para mí todo está siendo una evolución y tampoco soy partidaria del todo o nada. Cada pequeño granito de arena, el sumarnos a la inciativa #loslunessincarne, o reducir de alguna manera nuestra ingesta ya será un pasito en la dirección correcta.

Para mí lo importante es no taparnos los ojos y pensar que en la ignorancia se vive mejor. Si quieres seguir comiendo carne hazlo, pero al menos sé consciente de sus implicaciones. Como siempre decimos, cada uno que tome la decisión que quiera, pero que lo haga de una forma consciente y no como resultado del dejarse llevar.

Como sabéis mi leitmotiv es limar las incoherencias internas que  hay entre mis valores y mi forma de vivir  y estar en el mundo, para mí esto forma parte de ese proceso, pero obviamente es un proceso personal y cada uno tiene que encontrar y ser coherente con el suyo propio. Eso sí, los datos a veces nos dan en toda la cara sin poderlo evitar.

Espero que esta artículo te haya resultado útil. En Internet tienes un montón de información sobre este tema, pero por favor, trata de ser crítico con la información. Como fuente principal os recomeiendo el libro de Lucía Martínez, Vegetarianos con ciencia. Al terminar cada uno de los capítulos tenéis una extensa relación con las referencias a todos los artículos científicos indexados que sustentan todo lo que dice con evidencia científica.

Me encantaría saber tu opinión sobre este tema, no dudes en hacérmela llegar.

¡Un abrazo y nos leemos!

Pd: Estén atentos a sus pantallas porque, especialmente si este artículo os ha resultado interesante, porque en breve abriré la suscripción para una formación en directo on-line, conmigo, y totalmente gratis. De nuevo os traigo un webinar del que podréis sacar mucho partido. Esta semana recibiréis noticias. Si no te quieres perder nada, apúntate a la Newsletter aquí, y te avisaré por correo.

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Cuando los compromisos no van contigo

Cuando los compromisos no van contigo

¿Alguna vez has sentido que hacías algo «por compromiso»? Normalmente usamos esta expresión para referirnos a cosas que hacemos por pura convención social y que en cierto modo van en contra de lo que «queremos» hacer. Bien es cierto que podemos estar a favor de algunas de estas convenciones sociales, pero entonces nos gustará decir que las hacemos por que queremos y raro será que digamos que las hacemos «por compromiso».

Si hemos aceptado que estas prácticas son algo que no queremos hacer ¿por qué las hacemos entonces? La respuesta a esto no es tan sencilla como parece, sin embargo, creo que merece la pena ahondar un poco en el asunto. Esto obviamente no tiene porque cuadrar al 100% con los motivos personales de cada uno, pero si se pueden extrapolar algunas generalidades:

1. Presión social: Sentimos que aunque El compromiso sea algo que no nos apetece hacer o no va acorde con nuestros valores, es algo que está así instaurado por la sociedad por lo que tenemos que «tragar» con ello.

2. El qué dirán: Nos preocupa muchísimo que otros nos critiquen cuando hacemos algo que se sale de la norma.

3. Herir sentimientos ajenos: El no comulgar con ciertas costumbres puede herir los sentimientos de los demás y hacerles pensar que tenemos algún problema personal con ellos.

4. La incomodidad de contrariar lo esperado: No hacer las cosas cómo se espera de nosotros puede causarnos cierta incomodidad en un principio. Quizá temamos tener que dar explicaciones o no encajar en algún sitio.

¿Creéis que es esto cierto?

Ahora vamos a ver por qué NO hacer cosas «por compromiso»:

1. Ser fiel a tus motivos, en vez de a los de los demás: Esto puede ser por falta de apetencia (distinto orden de prioridades) o por falta de coherencia (distintos valores). Sea cual sea de estos dos motivos, analiza el poco sentido que tiene dejar de ser coherente contigo mismo para serlo con los demás.

2. Reflejar quien realmente quieres ser: A la larga, si con tus acciones eres coherente con tus valores, la gente verá en ti una forma de actuar que va acorde con tu persona. Aceptarán como eres, te sentirás cómodo con lo que ven en ti (porque es lo que realmente quieres que vean) y dejarás de tener que dar explicaciones a cada paso que das.

3. Sé el cambio que quieres ver: No hay mejor forma de predicar con algo que tus propias acciones. En vez de explicar a la gente porque es bueno hacer esto o aquello, hazlo tu mismo, sin dar lecciones a nadie. Evitarás que piensen que estás siendo condescendiente con ellos y despertarás su curiosidad.

¿Qué opinas? Yo creo que los pros ganan a los contras, sin ninguna duda.

Ahora vamos a desmontar algunas barreras…

ME CRITICARÁN: ¿Qué crees que es más criticable que no hagas lo que esperen de ti, o que seas incoherente contigo mismo y lo que promulgas? Personalmente prefiero ver que una persona me dice «oye, lo siento, pero no me apetece hacer esto, o creo que no cuadra conmigo» a que me hable de cómo deberían ser las cosas pero lugo no lo vea reflejado en sus acciones… Lo que sí es criticable es que se te vaya la fuerza por la boca y tus acciones no cuadren con tus valores. Además, como he explicado más veces, una crítica sin fundamento de peso, solo dice algo de quien la hace.

VOY A HERIR SUS SENTIMIENTOS: Normalmente, este tiepo de pensamientos responden a una de Las trampas mentales, que es «leer la mente». En primer lugar deja de imaginar cómo se sentirán los demás, porque probablemente lo que imaginas no corresponda con la realidad. En segundo lugar, si realmente temes que eso pase… ¡explícate! Hablando se entiende la gente. Yo temía que pasase esto cuando deje de gastar dinero en regalos «del día de la madre/padre/san valentín/san-clifford-que-nunca-está», pero cuando expliqué mis motivos a todo el mundo le pareció bien o cuanto menos respetable.

QUÉ VERGÜENZA: más de una vez he oído «prefiero hacerlo que pasar el bochorno y ponerme en el punto de mira». Lo entiendo, hay cosas que son incómodas pero… ¿qué estás vendiendo a cambio de esa comodidad o pasar desapercibido? Eso por un lado, por otro, probablemente nadie piense en ello. Date cuenta que tus acciones son la cosa principal que ocupa tu mente, pero no la mente de los demás. Y si lo son… ¿quién crees que tiene el problema? 😛 Te prometo que con el tiempo la gente lo entiende y se acostumbra.

Así, a modo de ejemplo y para que no os sintais mal, os voy a contar algunos compromisos sociales que yo trato de evitar y que con el tiempo me voy sintiendo más segura evitando: Amigos invisibles con gente con la que tengo poca relación, celebraciones para terceros en las que yo tenga que gastarme una pasta a decisión del celebrador (no elijas qué fiesta quieres y pretendas que yo te la pague… Esto va desde cumpleaños, hasta bodas, pasando por eventos medianos), llevar a cabo acciones en las que olvide mis valores solo por agradar a los demás (hay muchas casos pero un ejemplo de esto podría ser que un vegetariano tuviese que servir carne en su casa cuando invita a un no vegetariano a comer), usar vasos de papel por vergüenza a sacar mi taza reutilizable o comprar un botellín de agua de plástico por vergüenza a pedir que me rellenen el mío del grifo, gastar dinero en regalos para celebraciones que me parecen puramente comerciales (días de)… Y seguro que si siguiese pensando se me ocurrirían algunos ejemplos más.

Eso sí, por favor. Sé coherente. Si no va con tus sistema de valores o creencias hacer un regalo de determinada manera, o gastarte un dineral en la celebración de cumpleaños de un amigo haciendo un plan que no te gusta, luego no esperes que los demás lo hagan por ti. Si no estarás tirando todo el trabajo a la basura 😛

Si queréis un día os cuento cómo decidimos celebrar nuestra boda teniendo en cuenta todo esto.

Espero que esta entrada haya servido para hacer sonar algunas campanitas y darte un empujoncito de confianza si sientes la necesidad de hacer más caso a tu voz interior cuando se opone a los compromisos. En esta época del año, seguro que no te faltan ocasiones para ponerlo en práctica.

¡Un abrazo fuerte!

Nos leemos.

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¿Qué significa «vivir bien»?

¿Qué significa «vivir bien»?

¿Alguna vez has dicho u oído a alguien decir «Yo lo que quiero es vivir bien»? ¿A qué nos referimos exactamente cuando utilizamos esta expresión?

Sin lugar a dudas todos tenemos una opinión en esto. ¿Qué significa para ti la buena vida? En teoría es algo a lo que todos aspiramos, es la vida que nos gustaría alcanzar, pero… ¿sabemos describirla?

El no saber describirla no sería un problema si no fuese porque es muy difícil llegar a puerto si no sabemos hacia dónde navegamos, «No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va» en palabras de Séneca. Así que parece que tiene sentido el intentar describir qué es «vivir bien» si algún día pretendemos llegar a ello ¿no?

Ahora vamos a hablar de algunas teorías que se han dado tanto en el mundo clásico como en la modernidad, para tratar de describir La buena vida.

El hedonismo. La vida buena es la vida feliz.

Esta corriente aboga por una definición de buena vida como aquella en la que hay felicidad y ausencia de sufrimiento. Esta corriente fue defendida por Epicuro en la Grecia clásica, pero también en el s XVIII por Jeremy Bentham. Sin embargo hay que aclarar que el hedonismo defiende la felicidad a largo plazo, no como un simple encadenamiento de sensaciones placenteras.

¿Cuáles son los contras a esta corriente? Todos estamos de acuerdo en que la felicidad es algo bueno, pero ¿podríamos decir que es la única cosa buena en la vida? Por ejemplo, si recordamos la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley, una utopía/distopía, en la que al gobierno crea una sociedad en la que hace a todo el mundo feliz mediante una medicación, vemos como el personaje principal está dispuesto a intercambiar su felicidad por libertad o éxito artístico. Esto son algunos ejemplos, como también podrían ser los retos intelectuales y otro tipo de satisfacciones que no tienen porqué responder exactamente a esa sensación de felicidad definida por el Hedonismo.

PERMA. Martin Seligman.

M. Seligman se opone al Hedonismo, defendiendo que existen otras variables a tener en cuenta en la ecuación para definir la buena vida. El usa el acrónimo PERMA para describir su teoría.

P: Emociones positivas. E: Compromiso, participación. R: Relaciones positivas. M: Significado. A: Logro

Sin embargo, el contra que podemos verle a esta teoría sería… ¿Dónde queda aquí la satisfacción con la propia vida o la ausencia de sensaciones negativas? ¿Por qué estos áreas y no otros? Es decir, aceptando la teoría de Seligman estamos haciendo caer nuestros valores o nuestra propia definición de buena vida en un molde que nos iguala a todos.

El bienestar basado en preferencias subjetivas.

Esta es otra de las teorías que se maneja hoy en día acerca de qué es la buena vida. Lo que aquí se defiende es la aceptación de que la buena vida es en parte algo subjetivo. De acuerdo con esto, la buena vida para cada uno consistiría en vivir de acuerdo con sus valores individuales. Esto no significa que no merezca la pena invertir el tiempo en esclarecer cuáles son estos valores para ti. Si pensamos de nuevo en el barcos de Séneca podríamos decir, que no todos los barcos tienen por qué querer llegar al mismo puerto.

El cultivo de la virtud y la sabiduría.

Llegamos a esta cuarta teoría de la mano de Sócrates, Aristóteles y Marco Aurelio. Ya hablamos en una entrada anterior sobre el Estoicismo en la Modernidad, pero resumiendo… ¿de qué nos serviría lo anterior si no tenemos la sabiduría para saber diferenciar lo bueno de lo malo? Ellos nos hablan de la sabiduría práctica, el coraje, el autocontrol y la justicia. Si examinamos teorías como PERMA, nada nos garantiza, por ejemplo, la bondad moral de nuestros actos o decisiones.

Ahora, tras examinar estos cuatro puntos de vista ¿qué es para ti la buena vida? Recuerda que solo haciendo una buena definición de esta podrás poner a tu barco en la dirección adecuada. Como pista te diré que no tienes porqué quedarte con una sola de estas opciones. Como siempre la filosofía nos ayuda a explorar puntos de vista, teorías… lo genial de venir detrás de los que ya lo hicieron es que podemos jugar a quedarnos con lo mejor de cada una.

Cuéntame en los comentarios con qué te quedas tú y cuál sería tu definición de buena vida.

Espero que esta entrada te haya gustado y resultado útil.

¡Un abrazo, nos leemos!

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