¡El paraíso del plástico! #residuocero ¿Por dónde empezar? - Reinvención profesional, emprendimiento y productividad

¿Sabías que se estima que en poco más de 30 años habrá más plástico que peces en los océanos? Es escalofriante ¿verdad? Otro de los datos que más me impactó conocer fue que desde que en los años 60 comenzaron a fabricarse cepillos de dientes, todos y cada uno de ellos aún existen ya que la mayoría de los plásticos a partir de los que están hechos tardan en degradarse entre 500 y 1000 años, por no decir que aquellos con una velocidad de degradación superior liberan en el proceso sustancias increíblemente tóxicas.

Os recomiendo muchísimos este documental de Netflix

Estos son solamente algunos ejemplos. La realidad, al menos de todas las personas con las que yo he hablado alguna vez sobre este tema, es que a todos nos importa en mayor o menos medida el medio ambiente. A cerca de esto hay distintas posturas, la de aquellos que valoran el medio ambiente y el planeta de forma absoluta, como algo que cuidar y conservar ya que no nos pertenece como especie, y la de los que opinan que es importante cuidarlo para que podamos seguir disfrutando de ello (tanto nosotros como futuras generaciones). En realidad hay pocas personas que opinen que es un tema que carece de importancia y que no den valor al problema más allá de cómo les afecte a ellos directamente en su día a día, sin embargo, haberlas las hay.

Por si os interesa mi posicionamiento, yo formaría parte del primer grupo. Independientemente de que sea indiscutible que el ser humano es la especie conocida con un mayor poder intelectual, no creo que eso implique que el planeta exista solo para estar a nuestro servicio. Desde mi punto de vista estamos aquí solamente como huéspedes y el hecho de que podamos imponer nuestra voluntad a la de otras especies (simplemente por el hecho de que otras especies ni siquiera podamos decir que tengan voluntad) no nos otorga el derecho natural de poner los recursos naturales a nuestro favor en detrimento del resto de la población del planeta. Esa es la teoría que más cuadra con mis valores.

Sin embargo, sean cuales sean los motivos que nos lleven a querer conservar el planeta lo mejor posible, el objetivo es común.

¿Qué sucede al llevarlo a la práctica?

Cuando uno comienza a tomar responsabilidad con los residuos que genera, casi todos pasamos por el proceso de aprender a reciclar. En España se hicieron campañas muy fuertes de concienciación de reciclaje, y tenemos la suerte de que en casi todas las ciudades y municipios se realizan recogidas de basuras separados. Normalmente encontramos contenedores para: residuos orgánicos, papel y cartón, vidrio, en ocasiones plásticos y envases (en Valladolid no la hay) y aceites usados (esta última fue la última en incorporarse y me parece un puntazo). Además, en casi todas las ciudades podemos encontrar a particulares que hacen campañas de recogida de tapones de plástico. Como servicio adicional la mayoría de ayuntamientos llevan a cabo servicios de recogida de pequeños electrodomésticos o incluso muebles.

El reciclaje es fundamental. Al reciclar estamos haciendo todo lo posible por tratar de dar una segunda vida útil a ese material que generó un gasto de energía para su producción, estamos evitando que se tenga que producir uno nuevo y además estamos evitando que ese material se convierta en un residuo. Pero ojo, ¡no tiene ningún sentido reciclar todo lo que pasa por nuestras manos, y luego no esforzarse en consumir productos fabricados a partir de materiales reciclados!

 

Sin embargo, desafortunadamente, el reciclaje no es la solución, especialmente cuando hablamos de los plásticos ¿Por qué? 1. La mayoría de los plásticos que utilizamos son de UN SOLO USO. Entre ellos envases innecesarios o bolsas de plástico. 2. La mayoría de los plásticos que sí son reciclables, no pueden ser reciclados más de una vez.

Entonces ¿qué podemos hacer? Muy sencillo, evitar en todo lo posible su consumo.

La vida sin plástico (es la vida mejor xD) es prácticamente imposible hoy en día. Seguro que muchos habréis oído hablar del #zerowaste o #residuocero. Desde estos movimientos se intenta concienciar a la gente para tender progresivamente a la menor generación de residuos posible. Como en casi todo, se puede hacer esto a muy diferentes niveles. Yo he visto gente que consigue generar los residuos (no reciclables) equivalentes al contenido de un bote de cristal de conservas por un período de dos meses. Eso es gente muy pro que poco a poco ha ido haciendo de esto su estilo de vida. Sin embargo, sin tener que llegar a eso necesariamente, todos podemos cambiar algunos hábitos que sin duda marcarán una gran diferencia. ¿os suena ver imágenes parecidas a esta?

 

 

Por desgracia seguro que sí, lo importante es plantearse ¿es esto necesario? Esta cuenta de Instagram, que os invito a seguir, publica fotos que le envían sus seguidores a modo de denuncia. En ella podréis ver fotos de piezas de fruta envueltas en plástico de forma individual ¡sin sentido!

Por si después de todo este rollo, te apetece hacer algo para sumar tu granito de arena a la lucha contra la avalancha del plástico, te voy a contar algunos de los cambios que se pueden introducir en un primer acercamiento:

 

  1. El más obvio: Reduce a cero la cantidad de bolsas de plástico nuevas que entran en tu casa. Lo ideal es, con el tiempo, dejar de usarlas, pero si ya las tienes re-úsalas todo lo posible sin crear demanda para que no se tenga que fabricar ni una más gracias a ti ¡Héroe! Una vez que las vayas agotando, fácil, pásate a las bolsas de tela 🙂
    1. * esto incluye las bolsas finitas de las fruterías a granel. Creemos que está prohibido ir a la caja del supermercado con cuatro manzanas sin bolsa en la cesta pero ¡Sorpresa! No es así. Casi ningún empleado te dirá nada al cobrarte, si necesitas pegatina, pónsela a una de las manzanas y listo (aquí también puedes usar bolsas de tela.
  2. Compra a granel todo lo que puedas. En España (suerte la vuestra) se han puesto muy de moda las tiendas a granel. En ellas podemos encontrar legumbres, cualquier tipo de cereal, pasta, arroces, especias… En algunas de ellas ahora incluso productos de higiene y cosmética. Desde mi punto de vista la pega que puede haber es que algunas de estas tiendas tienden a ofrecer productos ecológicos/orgánicos que hacen que suban los precios, pero no siempre es así.
  3. Cocina en casa. La comida para llevar, raramente viene servida en envases reciclables.
  4. Evita las botellas de plástico. Tanto las de agua mineral, como las reutilizables. Esta segunda opción es mejor que la primera obviamente, pero hoy en día hay multitud de opciones en el mercado para evitar el plástico, que además puede ser tóxico. Mis favoritas son las de aluminio ya que no pesan y conservan el agua fresquita, esta de amazon tiene buena pinta, aunque estas otras con el tapón de bambú son preciosas . 
  5. Si sueles tomar café para llevar, lleva tu propio termo o taza. Poco a poco las grandes ciudades se van adaptando a esto. Aquí en Londres, la mayoría de los establecimientos incluso ofrecen descuento en los cafés a los clientes que llevan su propia taza. Cuando yo trabajé en una cafetería pequeñita, hace ya cinco años, ya tenáimos clientes que venían por las mañanas con su propio termo para el café. Yo quiero una de estas, son muy guays.
  6. Que no te dé vergüenza pedir agua del grifo. Ese es una complejo muy español «cómo voy a pedir agua del grifo, se van a pensar que soy un ‘agarrao’ y que no quiero pagar un botellín de agua». Lo primero, qué piensen lo que quieran, pero sí de verdad te da mucho apuro, siempre puedes acompañar tu petición con un «estoy intentando reducir mi consumo de plástico», además de quedarte más ancho que largo estarás poniendo tu granito de arena en la conciencia social.
  7. Si tienes la opción, apuesta por el vidrio. En los supermercados hay muchos productos en los que tenrmos ambas opciones, envase de cristal o envase de plástico. Por ejemplo, es algo que yo veo a menudo cuando compro vinagre, aceite, postres lácticos, como el yogur. ¡Los envases de cristal siempre son mejor opción y además son reutilizables!
  8. Pásate a jabones en pastilla y di adiós a los líquidos. La oferta en el mercado tan amplia, que hasta podemos encontrar champú en pastilla. Seguro que la mayoría conocéis la marca de jabones Lush. Esta cadena inglesa está haciendo muchísimo por la concienciación medioambiental Hace poco abrieron su primera tienda 100% sin envases en Italia.Os dejo aquí un enlace a su campaña #lessplasticmorelush
  9. Pásate a los cepillos de dientes de bambú. Este paso ya es de un nivel más intermedio. Sin embargo, yo ya no me puedo lavar los dientes tranquila de otra manera. Supuestamente, nos recomiendan cambiar de cepillo de dientes cada tres meses aproximadamente… ¡4 cepillos de dietes al año! y ya tengo 32 primaveras…
  10. Si eres mujer, apuesta por la higiene íntima sostenible. Como me gusta dejaros recursos, aquí os dejo la web de Cyclo, está totalmente dedicada a este tema, tanto a productos como a formación. Realizan talleres y le están dando muchísima difusión a este tema tan interesante y del que tanto nos cuesta hablar.Él otro día leí a alguien en las redes sociales decir «no pruebo la copa menstrual porque me da asquete»… ¿No te da «asquete» pensar en los productos que utilizas desperdigados por los vertederos? Obviamente esto es una cuestión muy personal, pero por favor, no utilicemos argumentos tan vacíos. A mí personalmente, me llevó la friolera de unos dos años llegar a utilizar la copa menstrual de manera consistente desde que me hice con ella. Al principio te sientes insegura, claro, de igual modo que cuando tenías doce años y empezaste a usar tampones o compresas, pero con el tiempo te aseguro que sentirás una gran liberación. Menos cosas que comprar, y que llevar en el bolso; tener que cambiarte con una frecuencia menor, con lo cual yo hay días que me llego a olvidar durante 12 horas que tengo la regla… es una maravilla. Y sí, es segura, y sí, es higiénica. Si hay interés en este tema no me importaría dedicarle una entrada.  Hacedmelo saber.

Bueno, hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya resultado interesante y que por favor me dejéis en los comentario cuáles son vuestros trucos para evitar el plástico. Seguro que entre todos aprendemos cosas nuevas. Además os animo a que busquéis grupos en facebook. Hay un llamado #zerowaste España, donde se dan un montón de trucos y opciones.

También quería agradeceros la acogida que ha tenido el lanzamiento de la web. He recibido un montón de visitas y eso motiva un montón.

¡Nos leemos!

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