Quiero evitarte estos 5 errores comunes en tu reinvención o al emprender, yo ya pasé por ellos, no hay ninguna necesidad de que los cometas tú también.

Te aseguro que una de las cosas por las que más merece la pena contratar la ayuda de un mentor es que te ayuden a ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero evitándote cometer los errores que ellos ya cometieron en su día al recorrer el camino que tú estás recorriendo ahora.

Además de eso, cuando tienes la ayuda de alguien especializado cuentas con que esa persona ha visto decenas de casos como el tuyo y debido a esto puede ofrecerte un amplio repositorio de opciones que se ajusten no a una fórmula única para todos, sino a que es exactamente lo que tú necesitas.

Es por esto que hoy te traigo este contenido que creo que te puede ayudar mucho, si lo aplicas verás que es de un alto valor.

Si prefieres el formato de vídeo aquí lo tienes:

Si lo tuyo es el formato audio, aquí puedes reproducir el podcast:

No tener claros cuáles son nuestros objetivos profesionales.

¿Sabes cuáles son tus objetivos con respecto a tu carrera profesional? Esto no es ninguna obviedad, puesto que hay personas que no se plantean donde les gustaría haber llevado su carrera dentro de 5-10 años.

¿Cómo te gustaría que fuese tu vida profesional a largo plazo?

¿Quieres seguir en el mundo corporativo? ¿Te gustaría tener tu propio proyecto?

¿Te gustaría que tu negocio creciese y tener un gran equipo? ¿Prefieres una empresa no muy grande que te dé pocas preocupaciones?

¿Te gustaría tener libertad de movimiento o de horarios?

¿Prefieres una rutina y ver a tus compañeros de trabajo a diario?

Si sientes que te cuesta tener claros tus objetivos profesionales, aquí te dejo mi Test de Diagnóstico Profesional, que sin duda te ayudará a entender en qué punto estás en tu carrera profesional y como seguir avanzando. Es gratuito y en 2 minutos recibirás una respuesta personalizada.

 

No sabes cuáles son los objetivos de tu reinvención o emprendimiento.

Este punto es muy importante y debemos tener especial cuidado de distinguirlo del anterior.

¿Sabes qué necesitas conseguir con tu proyecto durante el próximo mes para avanzar hacia donde quieres?

¿Y en los próximos tres meses?

¿Qué es lo que más necesita ahora mismo tu proyecto? ¿Visibilidad, organización interna, captación de clientes, crear nuevos productos o servicios?

Saber en qué etapa se encuentra tu proyecto y cuáles son sus necesidades de desarrollo actual es muy importante para no pasarte meses dando palos de ciego.

Igualmente si quieres cambiar de profesión necesitas saber qué necesitas hacer para reinventarte con éxito. ¿En qué acciones debes centrarte primero?

¿Ya has decidido si quieres emprender? ¿Quieres una marca personal? ¿O solo quieres cambiar de empleador?

Saber cuáles son los primeros pasos para poner en marcha tu reinvención profesional es muy importante, ya que te permitirá estar enfocado/a en lo importante y no perder el tiempo en tareas que no te darán los resultados que necesitas de forma más inmediata.

No encontrar el equilibrio entre la flexibilidad y la pereza.

Cuando nos reinventamos, normalmente venimos de situaciones de mucho estrés. Muchos de nosotros hemos salido corriendo de un trabajo que no nos hacía sentir bien.

Pero cuando pasamos de trabajar por cuenta ajena a trabajar por cuenta propia nos encontramos con la dificultad de que ahora tenemos que mantener el equilibrio entre ser un buen jefe y ser un buen empleado.

Queremos darnos a nosotros mismos la flexibilidad necesaria para no quedar atrapados en una planificación que es excesivamente demandante, pero a la vez ser lo suficientemente disciplinados como para cumplir con unos buenos estándares de trabajo.

Soy mi propio jefe, pero también soy mi propio empleado.

No seas un jefe tirano.

Pero tampoco seas un empleado jeta.

Encontrar este equilibrio, te aseguro que es una grandísima cualidad. Requiere no explotarte a ti mismo haciéndote trabajar 15 horas al día o no permitiéndote descansar los fines de semana, pero a la vez no pasarte de condescendiente, no poniéndote a trabajar los días que no sientes que te apetece demasiado o no cumplir con unos horarios o con los objetivos que te marcas.

Ya sabes lo que dicen ni tanto ni tan calvo.

 

No hacer un descanso consciente.

Cuando descanses… ¡Descansa!

Jajaja, qué obvio Marina… Pues no, no es tan obvio.

Cuando estamos trabajando pensamos en cosas que nos gustaría hacer si no tuviésemos que estar trabajando. Y eso nos genera estrés.

Pero luego veo a muchas personas que cuando se toman un día libro o unas horas de descanso al final del día, no acaban haciendo ninguna de esas cosas que les gustaría hacer en su tiempo de ocio.

Fines de semana que se escapan entre los dedos.

Horas perdidas de distracción en RRSS en medio de jornadas interminables de trabajo…

¿No sería mejor trabajar con foco una hora y media y enfocarte en descansar conscientemente un rato?

Cuando trabajes, trabaja. Cuando descanses, descansa.

No lo mezcles, no funciona bien, te lo digo yo.

 

No saber delegar de forma eficiente.

Aunque estés iniciado tu reinvención o tu emprendimiento, probablemente delegues tareas.

Tendrás que delegar más, cuanto más te vayas metiendo en harina. Esto es así y cuanto antes lo asumas mejor.

Tú no sabes hacerlo todo.

Tú no necesitas saber hacerlo todo.

El que tú quieras hacerlo todo no es eficiente y puede hacer que pierdas dinero.

Y quiero ser así de contundente porque al principio, sobre todo cuando emprendemos, tendemos a pensar que quizá no nos podemos permitir el lujo de delegar tareas. Pero piensa que si en aprender y hacer algo que no dominas tú tardas 30 horas y un profesional tarda 2, quizás estás perdiendo dinero haciéndolo tú porque esas horas podrías estar dedicándolas a conseguir clientes.

Pero el error que quiero apuntar no es no delegar, que también es un error por lo que te acabo de comentar, sino el no hacerlo de forma eficiente.

Esto yo lo he aprendido a base de cometer muchos errores.

Cuando delegas tienes que identificar cuáles son las tareas en las que no es eficiente que tú estés.

También necesitas tener en cuenta que cuánto más sepas de las tareas que quieres delegar, mejor podrás hacerlo, ya que sabrás qué le tienes que pedir a ese profesional exactamente, sabrás evaluar sus resultados y podrás interpretar mejor los informes sobre los resultados que te entregue.

Si hay una tarea que es muy técnica y que solo vas a tener que hacer cada 5 años… no hace falta que sepas mucho del tema. Pero no te desentiendas completamente de algo que necesita hacerse en tu negocio cada mes.

Por último, si tú vas creando poco a poco el manual de sistemas y operaciones de tu negocio, delegar será mucho más fácil. Podrás entregarle a la persona que hará el trabajo, una descripción completa de los pasos a dar para cada proceso, de manera que te ahorrará muchas horas de formación y dudas.

 

Espero que este artículo te haya ayudado a no cometer estos errores o a identificarlos en caso de que los estuvieras cometiendo y así ponerles solución cuanto antes.

Si sientes que estás desubicado, aquí te dejo mi Test de Diagnóstico Profesional, que sin duda te ayudará a entender cuáles son los próximos objetivos de tu vida profesional y como caminar hacia ellos dependiendo en el punto en el que te encuentres ahora y lo que quieras lograr en tu carrera.

¿Sientes que estás cometiendo alguno de estos errores? ¿Te ha llamado la atención alguno en especial?

Dímelo en comentarios y si veo que interesa puedo prepara algún artículo específico sobre ello.

Nos leemos.