¡Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad! Aún recuerdo cuando de niña, un 24 de diciembre, me di cuenta de que ese día era el único del año en el que tenía real sentido cantar ese villancico… Jaja fue una total revelación.
Hoy te traigo una entrada breve, porque hoy es un día para estar mucho tiempo delante de la pantalla, pero no podía fallar en este lunes en el que lo importante es ESTAR y COMPARTIR. Y de eso te vengo a hablar hoy.
Sin embargo, y aunque sea Nochebuena, hoy quiero despegarme un poco de esa visión del compartir que nos han inculcado desde nuestra herencia judeocristiana: compartir porque no es bueno tener más que los demás (casi porque no es bueno tener).
Compartir para crecer; es muy diferente. Y no solo hablo de compartir lo material, también hablo de compartir experiencias, conocimiento, actitud positiva, ganas de vivir, anhelos y abrazos. Cuando compartimos lo bueno, esto se hace más grande, la alegría de uno se convierte en la alegría de varios y para ti mismo eso bueno que compartes crece al verlo reflejado en otros.
Sin embargo, no solo quiero hacer hincapié en compartir lo bueno. Cada vez soy más partidaria de compartir lo no tan bueno. Creo que esto es algo cultural en lo que la sociedad nos ha educado pero es increíble lo mucho que cuesta compartir los baches. Nos da miedo que piensen que no somos aptos o suficientes y nos callamos, a veces fingimos, a veces nos pudrimos un poquito. Ese miedo a la condescendencia o a dar pena a los demás, a no proyectar en ellos la imagen de lo que queremos llegar a ser, nos priva de su ayuda, de su apoyo, de su abrazo. Y no solo eso, nos pone en la mochila una carga extra, la de tener que fingir constantemente que la realidad es diferente a lo que es.
Liberate, comparte cómo te sientes, con quien sientas que quieres hacerlo, claro está. Como ves, compartir no es algo que hagamos solo por los demás. También puede ser muy terapéutico y enriquecedor para uno mismo.
Te deseo una fantástica noche. Yo la pasaré en familia y me encanta.
Tú procura pasarla como a ti más feliz te haga.
¡Un abrazo enorme!