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¿De verdad soy libre?

¿De verdad soy libre?

*Si pasas de la parte teórico filosófica, puedes ir directamente a las conclusiones, aunque he de decirte que te vas a perder mucha chicha que te hará entender más cosas 😉

La libertad… ¿cómo de libres creemos que somos? ¿hay algo que recorta nuestra libertad? ¿qué significa para nosotros ser libres?

Este es un tema muy amplio que se ha venido tratado desde los inicios del pensamiento occidental, hace ya más de veinticinco siglos. Hoy no voy a hacer aquí un recorrido histórico de las concepciones filosóficas de libertad, pero si creo que esclarecer ciertos conceptos e ideas con respecto a este concepto nos puede ayudar a tomar mejores decisiones e incluso a ver nuevas posibilidades de elección donde antes veíamos un solo camino.

¿Qué es la libertad?

Podríamos definir la libertad como la capacidad que tenemos para tomar decisiones y obrar de forma no condicionada o determinada por factores o agentes externos o internos.

A pesar de que esta definición de libertad está más o menos clara, cabe puntualizar aquí un par de especificaciones acerca de las diferencias que existen entre los conceptos de libertad positiva y libertad negativa, ya que estos pueden hacer que tengamos formas diferentes de interpretar la libertad.

El concepto de libertad negativa considera que somos libres cuando no estamos condicionados ni coaccionados por nada ni nadie, este concepto de libertad viene asociado al ideario del liberalismo. Sin embargo, el concepto de libertad positiva, más afín a la ideología de corte socialista, considera que somos libres siempre que nos encontremos en una situación en la que tengamos plena capacidad de acción y decisión, es decir, en nuestras circunstancias se den las condiciones idóneas para que podamos actuar según queramos. Quizás pueda parecer que ambas concepciones no son muy diferentes, pero en realidad sí lo son, lo vemos con un par de ejemplos:

  • Una persona viviendo bajo un gobierno autoritario ilegítimo podría ver coartada su libertad si utilizamos el concepto de libertad negativa, pero desde el de libertad positiva podría sentirse libre si considera que este gobierno cubre sus necesidades básicas y le permite realizarse como persona. Quizá se considere menos libre positivamente si parte de sus deseos fuesen participar de los asuntos políticos.
  • Si pensamos en dos personas que nacidas en familias con un poder adquisitivo diferente, desde la libertad negativa ambas serían igual de libres, mientras que desde la libertad positiva la persona que gozase de un nivel adquisitivo superior tendría una mayor libertad.

El determinismo y la ausencia de decisiones

Mucho se ha hablado a lo largo de la historia del pensamiento acerca del determinismo. Este concepto explica como aunque no queramos o incluso ni siquiera seamos conscientes de ello, existen multitud de factores que condicionan nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Hay tantos tipos de determinismo como esferas en nuestra vida: determinismo social, económico, moral, religioso, político, biológico, etc. Hubo pensadores que incluso consideraban que es imposible librarnos de todo determinismo porque en última instancia nunca podremos librarnos del determinismo del yo, es decir de estar determinados por ser quién somos.

A día de hoy, los nuevos paradigmas científicos, el declive de las religiones y disciplinas como la física cuántica y la psicología nos han hecho vencer en gran medida muchos de los condicionamientos a los que en otros momentos de la historia nos resultaba más difícil escapar. Quiero compartir con vosotros este vídeo en el que el profesor Francesc Torralba habla de la libertad y el determinismo. Para simplificar su gran discurso podríamos decir que él explica como cuando una ciencia defiende el determinismo esta cae en el reduccionismo, es decir, que todo queda reducido a la explicación que esa ciencia pueda dar. Hoy en día el determinismo que más auge tiene es el determinismo biológico (la defensa de que todo lo que hacemos puede explicarse analizando los procesos biológicos de nuestro organismo) pero en etapas anteriores fue el determinismo social o económico, como ejemplo la filosofía marxista que defendía que todo estaba condicionado por la economía.

Libertad vs Libre Albedrio

Quería brevemente hacer  referencia a la distinción entre estos dos conceptos. El libre albedrío o azar es la concepción de que no existe un destino prefijado, que nuestra historia no está escrita en algún lugar y que todo lo que pasa en nuestra vida sucede así porque no podría suceder de otra manera. El libre albedrío implica que tenemos libertad en nuestros actos, que podemos decidir que nuestra vida sea como queramos que sea, que somos los que creamos nuestro destino.

Sin embargo, la negación de un destino determinado no implica la creencia en la libertad absoluta ya que cuando hablamos de libertad nunca podemos olvidarnos de las medias tintas.Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones?

Puede que nuestro destino no esté escrito pero ¿somos totalmente libres para actuar y tomar nuestras propias decisiones? Clic para tuitear

Yo soy yo y mis circunstancias

Esta famosa frase «yo soy yo y mis circunstancias» pertenece a uno de los filósofos españoles más aclamados del siglo XX, Ortega y Gasset. Lo que quería decirnos Ortega con esto es que quizá convenga tener en consideración ambos puntos de vista. Por un lado yo soy yo, un ser único con raciocinio, libertad y capacidad para tomar decisiones, pero por otro lado difícilmente voy a ser capaz de escapar totalmente a mis circunstancias y debo contar con ello.

Veamos un ejemplo práctico: si nazco en el seno de una familia muy humilde que no puede permitirse el pagarme una titulación superior, podría asumir que no quiero que esas circunstancias condicionen mi vida y buscar un trabajo a media jornada para pagarme yo mismo los estudios. De este modo podemos darnos cuenta de que a pesar de que no podemos cambiar nuestro contexto seguimos siendo libres para tomar decisiones que evitan que este nos determine.

Conclusiones: Conoce las reglas y juega tu propia partida

Veamos la parte práctica de todo esto, que sé que a muchos de vosotros es la que más os interesa. Desde mi punto de vista la  concepción de Ortega es una de las más interesantes. Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido.

Es cierto que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias y un contexto determinado pero siempre queda de nuestra mano el decidir qué jugada hacer con las cartas que hemos recibido. Clic para tuitear

En el vídeo que os enlazaba arriba un neurocientífico cuenta como explica a sus hijos su trabajo y «yo puedo explicaros las reglas del ajedrez, puedo enseñaros como se mueve el caballo, lo que no puedo explicaros es porqué alguien decide mover el caballo en vez del alfil». ¿Puede nuestra biología o nuestra genética determinarnos? Quizá pueda determinar cómo es nuestro cuerpo, nuestras patologías o incluso cómo nos movemos, pero lo que no puede determinar es lo que nosotros decidimos hacer con ello.

La conclusión más importante a la que quiero llegar hoy es que muchas veces nos sentimos mucho menos libres de lo que en realidad somos. Pensamos que no podemos vivir en determinado lugar porque tenemos una casa en nuestra ciudad de siempre; pensamos que no podemos dedicarnos a aquello que es nuestro sueño porque ya tenemos un carrera en otra cosa; pensamos que no podemos irnos de vacaciones en fin de año porque nuestra familia vive ese día de determinada manera… ¡Pero lo cierto es que sí puedes! ¡En realidad puedes hacer lo que te dé la real gana! ¿Tienes unas circunstancias? Sí, pero esto no hace que no puedas decidir cambiarlas en cualquier momento.

Este tema me parece increíblemente interesante. Es algo que trabajo con algunos de mis clientes y es que somos muchos los que en algún momento de nuestra vida hemos sentido que nuestra capacidad de decisión era mucho menor de lo que lo era en realidad.

Si este es tu caso te invito a pensar si realmente no puedes hacer algo que te gustaría hacer y analices al microscopio las razones. ¿Realmente no puedes? ¿por qué? ¿qué pasaría si lo haces? ¿No crees que aunque fuese difícil saldrías adelante? ¡Quizá incluso serías más feliz a la larga!

Espero, como siempre que este artículo te haya resultado interesante 🙂 La verdad es que me gustaría mucho saber tu opinión al respecto así que no dudes en dejarme un comentario y te aseguro que lo responderé.

¡Un abrazo, nos leemos!

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Entendiendo el feminismo

Entendiendo el feminismo

Sin ninguna duda este año estamos la lucha contra la discriminación a la mujer está más avivada que nunca. La verdad es que no sé si esto tiene que ver con que este año fue declarado el año de la mujer o porque por desgracia estamos viviendo sucesos que nos evidencian lo necesaria que es esta lucha.

A pesar de que todos conocemos de dónde viene, o vino, la necesidad de estas reivindicaciones, a día de hoy veo y escucho muchas dudas y también noto muchas contradicciones en la forma en que la gente se acerca al tema. Por eso me ha parecido interesante hacer un repaso a la historia y los conceptos fundamentales que rodean el feminismo. ¿Vamos a ver si así aclaramos alguna duda!

Entre la gente de a pie hay dos posturas fundamentales muy simplistas:

1- Soy feminista y creo que todos debemos luchar por los derechos de la mujer ya que que a lo largo de la historia estas han sufrido una gran discriminación que se ha perpetuado hasta la actualidad.

2- No soy feminista (antifeminista), ya que las feministas luchan solo por los derechos de las mujeres con lo cual es imposible que busquen la igualdad ya que la propia corriente es partidista. Además, ya existe la igualdad de derechos por lo tanto no es cierto que esa desigualdad exista en la actualidad.

Sin embargo, el feminismo es un movimiento ideológico mucho más complejo. Voy a intentar explicarlo brevemente, simplificando mucho, para que así podamos saber de qué estamos hablando. Aunque en la actualidad existen dos vertientes muy diferenciadas, el Feminismo Liberal y el Feminismo Radical o Socialista, antes de llegar a este punto conviene hacer un recorrido histórico ya que se pueden diferenciar diferentes etapas que claramente marcan las diferencias entre los conceptos que manejamos en la actualidad.

  • La primera ola del feminismo surge con la ilustración y se fundamenta en el racionalismo. En esta etapa se reivindica la igualdad de pensamiento entre hombre y mujeres y el derecho de las mujeres en la educación. Esta etapa se extiende hasta mediados del siglo XIX.
  • La segunda ola del feminismo comienza a mediados del siglo XIX y se extiende hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, los años 50. Esta segunda etapa es conocida como la ola sufragista y se caracteriza por la reivindicación de los derechos positivos de las mujeres, como el derecho al trabajo y al voto, reclamando la independencia de las mujeres de sus maridos.
  • La tercera ola del feminismo, también denominada contemporánea, se puede decir que comienza en los años 60. Algunas teorías dicen que continúa en la actualidad mientras que otras dicen que terminó en los años 80. Esta tercera ola defiende la premisa de que la discriminación de la mujer no acaba con la igualdad de derechos plasmada por las leyes, el derecho positivo, sino que considera que hay un sistema patriarcal arraigado en el imaginario socio cultural que preserva la desigualdad. Por ello la lucha de esta tercera ola se centra en el intento de acabar con las desigualdades sociales que prevalecen a pesar de la igualdad «en papel» como la brecha salarial, la ausencia de mujeres en altos cargos políticos y/o empresariales o temas de salud femenina ya que para este movimiento lo «personal es político».

Muy a grandes rasgos este es el recorrido histórico. En la actualidad hay muchísimas ramificaciones dentro del feminismo. No podemos olvidar que todos los reclamos de la lucha de género provienen de este tronco común. Pero dejando a éstos un poco al margen, podríamos decir que a día de hoy diferenciamos dos corrientes fundamentales la Liberal y la Radical o Socialista. Antes de seguir leyendo por favor, desprendeos de prejuicios políticos antes de posicionaros en un lado o en otro. He leído un montón de gente hablando del uno o del otro como si fuesen el demonio sin realmente tratar de entender el otro punto de vista (porque admitamoslo discutir por discutir a veces nos gusta). Aquí voy a intentar exponer ambos puntos de vista desde sus premisas racionales, que ambos las tienen. Como siempre digo, si todo fuese tan fácil como el punto de vista que defiendes, no habría tanta gente inteligente en el otro bando. ¡Sigamos!

Feminismo liberal: Todos los seres humanos, incluidas las mujeres, son libres de expresar su sexualidad como les venga en gana. Somos dueñas de nuestro cuerpo, de enseñarlo o no, incluso de «cosificarlo» o no, porque es nuestro. El feminismo liberal defiende, por ejemplo, la legalización de la prostitución, alegando que eso mejoraría las condiciones laborales de las prostitutas. El feminismo liberal defiende la pornografía alegando el derecho de la mujer a disfrutar de esa forma de sexualidad y de ponerse a sí misma y a su cuerpo en esa situación. El feminismo liberal está en contra de las leyes de paridad, considerando que las mujeres no necesitan que se legisle en su favor ya que pueden llegar a la igualdad por sus propios medios.Desde este punto de vista, por ejemplo, cabe la conciliación entre feminismo y religión, a pesar de que algunas religiones perpetúen prácticas que son en esencia machistas, como el velo islámico o la práctica de la ablación (aunque esta sea ilegal en la mayor parte de los países del mundo, especialmente occidental).

“Cuando la gente trata de ‘liberarte’ restringiendo tu derecho a llevar lo que te dé la gana” Extraído de https://dontneedfeminism.deviantart.com/art/Muslim-Girl-Meme-Hijab-548199793

El feminismo radical o socialista: Lo primero es aclarar que el adjetivo radical no equivale a «extremo» sino que su etimología viene de cómo esta corriente pretende atacar a la «raíz» del problema. Esta corriente reconoce que es imprescindible cambiar el paradigma social y que es imprescindible asumir la problemática para poder acabar con ella. No basta con que la legislación nos proporcione una igualdad de derechos, tenemos que asegurarnos de que esa igualdad se garantiza ya que debido a esa estructura patriarcal subyacente, la igualdad no queda garantizada si esperamos a que suceda de manera orgánica. El feminismo radical aboga por la abolición de la prostitución y está en contra de la pornografía mainstream (no incluida la pornografía independiente), ya que considera que estas practicas ayudan a perpetuar roles degradantes para la mujer. El feminismo radical está a favor de las leyes de paridad, ya que considera que sin ellas, por mucho que la ley nos garantice la igualdad de derechos, las mujeres siguen teniendo más dificultades a la hora de acceder a determinados puestos de trabajo. El feminismo socialista defiende que existe desigualdad machista evidenciada por datos en referencia a violencia de género, violaciones o acoso sexual laboral. Desde el feminismo socialista se lucha por la estandarización de los derechos humanos de forma que se debería tender a la eliminación de cualquier práctica que vaya en contra de los derechos de la mujer incluyendo las prácticas religiosas (velo islámico).

Y ¿qué es una feminazi? Feminazi es un término que se acuñó para hacer burla a las mujeres que desde la postura feminista defendían el derecho al aborto (haciendo una correlación subyacente aborto-holocausto… WTF!). Con el tiempo el término ha evolucionado y a día de hoy se utiliza para acusar a las corrientes feministas que tienden hacia el hembrismo, la prevalencia de la mujer por encima del hombre.

Y después de todo esto… ¿cuál es mi opinión?

En primer lugar, antes de decir si estoy a favor o en contra de un modelo u otro, creo que es importante comenzar por la obviedad. Sí me considero feminista. Creo que a día de hoy siguen existiendo mujeres (también hombres) que dicen que no son feminstas, por mera falta de información. Toda persona que defienda la igualdad (no biológica, por favor, vamos a dejar ese argumento simplista y estúpido a un lado, que ya no tenemos 5 años) entre hombres y mujeres, es por definición feminista. Si consideras que los hombres están por encima defiendes el movimiento machista; si defiendes que es la mujer la que está por encima, defiendes el movimiento hembrista. Para todo lo demás… FEMINISMO es la palabra. Lo siento si a alguien le escuece la boca al decirlo, pero es muy necesario dejar la terminología clara y hacer un uso preciso de ella.

Una vez aclarado esto, como habréis visto los posicionamientos no son tan fáciles. A mí nunca me ha parecido tan sencillo posicionarme claramente en esta dicotomía del liberalimo/socialimo (tanto en la esfera social, como en la económica). Teóricamente lo tengo muy claro pero creo que el problema está en lo que creemos importante defender para la esfera pública y lo que queremos para la esfera privada. A todos nos gusta que ciertos criterios estén regulados, que haya prohibiciones y leyes reguladoras que garanticen nuestra seguridad, derechos y calidad de vida sin embargo, no nos gusta que nadie se meta en lo que hacemos en nuestra vida privada. Y esto es un poco lo que se pretende con el liberalismo intervencionista y cómo se intenta llegar a el equilibrio, a pesar de que como sabemos, a día de hoy el liberalimo/capitalismo prevalece.

En cuanto a qué feminismo escoger… Yo siempre había pensado que estaba a favor de la legalización de la prostitución (sobre todo porque hace 10 años estaba muy de moda el pensamiento social liberal), sin embargo, es importante apuntar que el problema está en que siempre que exista la prostitución como concepto existirá la trata y el proxenetismo. Los resultados son que en países como Alemania donde se ha llevado a cabo un proceso de regulación los precios han bajado, las condiciones han empeorado y la trata ha aumentado. Las feministas que defienden el abolicionismo abogan por un sistema que penaliza la demanda del servicio, no a quien lo ejerce. La aplicación de esto se ha materializado en el modelo nórdico con, al parecer, bastantes buenos resultados. (Si os interesa este tema os dejo este post super completo con un montón de fuentes y estudios, de Ayme Roman, Sobre el abolicionismo y el modelo Nórdico).

“El feminismo no está para decirte lo que tienes que hacer. No es prescriptivo ni dogmático. Para lo que estamos aquí es para darte la opción de elegir.” (Photo by Dave J Hogan/Getty Images)

Con el tiempo iréis conociendo un poco mi postura general acerca del mundo, que desde el punto de vista teórico poco tiene de liberal. La moral evoluciona y es un asunto de vital importancia. No se pueden dejar que el cumplimiento de los derechos humanos quede guiado por una mano invisible que deja a todo el mundo hacer lo que quiera esperando a una regulación intrínseca del universo. Por lo tanto, sí creo que son necesarias las leyes de paridad. Sí creo que una mujer tiene derecho a mostrarse y hacer uso de su vida sexual como le venga en gana, pero a la vez creo que no es de mucha ayuda que desde esa libertad perpetuemos modelos de sumisión y de objetivización, ¡aunque tengamos derecho a ello!

El tema del velo islámico me ha traído muchos quebraderos de cabeza. Cuando me licencié en filosofía salí de la universidad con una idea muy clara; tras estudiar antropología, ética, filosofía y feminismo y filosofía política, era una ferviente defensora de los derechos humanos y la ética de mínimos. Sin embargo, me vine a vivir a Londres. Aquí, ves tantos velos como mini faldas. He tenido compañeras de trabajo musulmanas y feministas y tengo la firme convicción de que una sociedad multicultural solo puede vivir en equilibrio desde el liberalismo ético, incluyendo en esa ética al feminismo. ¿Contradicciones? Desde luego, pero lo importante es ser consciente de ellas y saber dónde ir colocando las piezas, supongo.

Sé que no es un tema fácil y que aún queda mucha tela que cortar, pero por hoy lo voy a dejar aquí. Abierta queda la polémica,

¿Qué opináis vosotros?

Fuentes y enlaces de interés:

Las tres olas del movimiento feminista

Olas del feminismo: la lucha de las mujeres por la ciudadanía

Femimismo liberal vs. Radical. Parte 1 (vídeo)

Femimismo liberal vs. Radical. Parte 2 (vídeo)

Abolicionismo y el modelo nórdico

Debate sobre Pornografía y feminismo (vídeo)

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